Hay equipos tan consolidados en las grandes ligas y en Europa que se haría extraño no verles en competición la próxima temporada. Pero eso no quiere decir que no pueda pasar, y este escenario podría estar menos lejos de lo que pensamos. Y es que en Manchester todo el mundo se está mordiendo las uñas mientras esperan la respuesta del juzgado a los 115 casos de irregularidad financiera de que ha sido acusado el City de Guardiola y que podría cambiar la historia del club.

El juicio ya está en marcha, y conoceremos la resolución a principios del próximo año. Las consecuencias podrían ser desastrosas para los citizens, ya que se habla de la expulsión de varias competiciones. No poder jugar la Carabao Cup, la FA Cup ni la Champions League (un escenario muy probable en caso de ser considerados culpables), es solo un mal menor. Y es que los vigentes campeones de la Premier League podrían ver cómo se les retiran una gran cantidad de puntos de la clasificación o, directamente, descienden a la Championship, la segunda categoría inglesa.

Pep Guardiola Manchester City Premier League copa EFE
Pep Guardiola celebrando una Premier League conseguida con el Manchester City / Foto: EFE

¿Qué pasaría con los jugadores?

¿Lo que todo el mundo se pregunta en este caso es eso, qué pasaría con los jugadores del club si el Manchester City bajara a segunda? Pues la cosa no pinta bien para ellos, y es que Haaland, De Bruyne y todas las estrellas del equipo no se podrían desvincular libremente si el club no lo quiere. Tendrían que iniciar otro proceso judicial para romper el contrato que nadie les asegura que puedan ganar.

Esta situación crearía un clima de tensión en Manchester que sería irreversible y, además, supondría otra sanción para los jugadores. De la misma manera que un club no puede echar a un jugador que todavía tiene contrato (sin sufrir ninguna sanción), los jugadores tampoco lo pueden hacer. Tendrían que llegar a un acuerdo con el club para su venta o su marcha como agentes libres, pero no será trabajo fácil.

Para un equipo de tanta entidad como el City, bajar a segunda sería un desastre, y querría volver a la máxima categoría tan pronto como pueda. Soltar a sus estrellas le complicaría el plan, y se podría encontrar, sin verlo venir, atascado en la Championship durante años.

Erling Haaland Manchester City / Foto: Dpa - Mike Egerton
Erling Haaland lamentándose en un partido del Manchester City / Foto: Dpa - Mike Egerton

La sanción a los jugadores

Si algún integrante de la plantilla decidiera iniciar el proceso judicial, se encontraría con diversas posibles sanciones. La económica, la más evidente. El jugador tendría que indemnizar al club según su futuro: si todavía no ha firmado con ningún otro club, les tendrá que pagar el equivalente al valor residual del contrato rescindido, pero si ya tiene un nuevo contrato con otro equipo, "el valor del nuevo contrato durante el periodo correspondiente al tiempo restante del contrato rescindido prematuramente se deducirá del valor del contrato", según el artículo 17 del Estatuto de Transferencia de Jugadores.

Pero aparte del riesgo económico, los jugadores también se exponen a una sanción de inhabilitación de 4 meses. Durante este periodo no podrán jugar ningún partido oficial y, según las circunstancias del caso, se podría ampliar a 6 meses. Por lo tanto, los jugadores ven cómo una sanción al club afectaría a su carrera en gran manera.