Álex Baena no se ha mordido la lengua siempre que ha sido preguntado por sus planes de futuro, y no ha tenido ningún tipo de inconveniente a la hora de asegurar que su deseo sería aterrizar en el Barça algún día. Y cree que está haciendo méritos más que suficientes para ser uno de los objetivos de Joan Laporta y de Deco de cara al próximo mercado estival, viendo las increíbles actuaciones que ha realizado en las filas del Villarreal durante las últimas campañas.
La anterior temporada fue el máximo asistente de La Liga EA Sports, y estuvo en la convocatoria de ‘La Roja’ para disputar la Eurocopa y los Juegos Olímpicos, dos competiciones que conquistó. Y este año ha comenzado también a un sensacional nivel, con un gol y cinco asistencias en las ocho jornadas que se han disputado por el momento. En el Camp Nou han quedado sorprendidos, y la realidad es que sí que figura en la agenda.
En estos momentos, no es una prioridad, pero sí que gusta y mucho a Hans-Dieter Flick, e incluso podría estar por delante de Nico Williams en la lista de preferencias. El problema es que no sería un fichaje sencillo, ya que tiene una cláusula de rescisión de 60 millones de euros en su contrato, una cifra que no están dispuestos a pagar. Como mucho, ofrecerían 40 ‘kilos’, además de los servicios a título definitivo de alguna pieza que no entre en los planes, y que interese a Marcelino García Toral.
Clément Lenglet, Anssumane Fati, Héctor Fort, Pablo Torre, Eric García u Oriol Romeu serían alguno de los nombres que podrían entrar en la operación por Baena, y facilitar su desembarco en el Barça a un precio más asumible. Pero Laporta y Deco también se encontrarán con la feroz competencia que están dispuestos a ejercer otros clubes, como es el caso del Aston Villa, del Newcastle United, del Tottenham Hotspur o del Manchester United.
También han quedado impresionados con las actuaciones del ex del Girona, que tendrá muchas opciones para elegir.
El Atlético de Madrid aparece en la subasta por Baena
Y no podíamos descuidar al Atlético de Madrid, que también ha aparecido en la subasta por Baena, y se ha convertido en una obsesión para Diego Pablo Simeone. Y Enrique Cerezo sí que puede pagar los 60 millones que figuran en su cláusula de liberación para poder dejar el Estadio de la Cerámica.
El Barça tendrá que hacer un esfuerzo para evitar que el atacante almeriense acabe en el Civitas Metropolitano o en cualquier otro lugar.