La llegada de Hansi Flick al FC Barcelona ha marcado un nuevo rumbo en el club catalán. Con un claro plan de juego y una identidad definida, el entrenador alemán ha identificado áreas clave que necesita reforzar para implementar su estilo. Entre ellas, la posición de pivote defensivo se ha convertido en una prioridad absoluta tras la partida de Sergio Busquets y de que Oriol Romeu no haya funcionado. Deco y su equipo directivo se han lanzado al mercado en busca de un jugador de primer nivel, y Joshua Kimmich se postula como el candidato ideal.
El centrocampista del Bayern de Múnich ha sido un deseo persistente para el Barça, con Xavi Hernández incluso manteniendo conversaciones personales con él en el pasado. Ahora, con Flick en el banquillo culé, las posibilidades de atraer a Kimmich a Barcelona parecen más concretas, sobre todo considerando que el jugador ha disfrutado de una relación exitosa con Flick en la selección alemana.
El sueldo que reclama Kimmich lo aleja del Barça
Sin embargo, las negociaciones se ven amenazadas por las demandas económicas de Kimmich. Aunque tal y como señala el diario alemán Bild, el Bayern podría estar dispuesto a aceptar una oferta cercana a los 50 millones de euros por su traspaso, el mayor obstáculo radica en los términos del contrato del jugador. Kimmich está solicitando un salario comparable al de estrellas como Robert Lewandowski, una suma que excede significativamente los límites actuales de la masa salarial del Barcelona.
Esta discrepancia salarial plantea un dilema serio para el club catalán, que aún se recupera de problemas financieros pasados y debe operar dentro de un presupuesto restringido. Aunque la llegada de ingresos por ventas como la de Ronald Araújo podría aliviar la carga financiera, alcanzar el nivel salarial exigido por Kimmich podría ser insostenible sin ajustes significativos en otras áreas del equipo.
El diario Bild ha señalado que esta situación ha abierto la puerta a negociaciones alternativas con otros clubes, incluyendo el Real Madrid, tras la retirada de Toni Kroos. Este giro inesperado podría complicar aún más las conversaciones entre Kimmich y el Barcelona, ya que el jugador busca asegurar su futuro con un contrato que refleje su estatus y contribuciones en el más alto nivel del fútbol europeo.