El Paris Saint-Germain ya ha empezado a planificar la temporada conociendo la pérdida de su gran estrella, Kylian Mbappé. Después del tridente que formó el francés junto a Leo Messi o Neymar, el conjunto francés se ha quedado huérfano de una gran estrella mundial. Por ello, ya está buscando fórmulas para traer a alguien que ocupe este rol.
Y el elegido está en casa. Se trata de Xavi Simmons, quien actualmente está cedido en el Red Bull Leipzig. Según Mundo Deportivo, el club francés ya le comunicó al entorno del jugador que cuenta con él de cara a la próxima temporada, una vez vuelva de su periodo de préstamo. En una reunión celebrada en París, los dirigentes incluyeron al neerlandés en los planes de Luis Enrique, aunque también prometieron que se respetará la voluntad del jugador si este pide salir cedido de nuevo.
Simons elige al Barça
Por culpa de esta promesa, Nasser Al-Khelaïfi se puede quedar sin su gran estrella. Simons no tiene ninguna intención de volver al PSG, de momento, por lo que tendrá libertad para elegir su nuevo destino. Y su elección es el Barça, donde jugó entre 2010 y 2019, cuando abandonó el club blaugrana para marcharse a París. Un periodo en el que entabló amistad con jugadores Alejandro Balde, Fermín López o Gavi. Ahora, con 21 años, quiere volver a la que fue su casa para ser entrenado por su ídolo futbolístico, Xavi Hernández.
Precisamente, el hecho de que el PSG se niegue a venderlo juega a favor de Joan Laporta. La situación económica del Barça no permite grandes inversiones, por lo que tendrá que volver a recurrir a fichajes low-cost. Esta temporada, ya lo ha hecho con las cesiones de los Joaos o la llegada libre de contrato de Ilkay Gündogan. Para el próximo curso, ya tiene prácticamente asegurada la firma de Guido Rodríguez y espera cerrar la cesión de Xavi Simons. La próxima semana, cuando acabe la Bundesliga, se conocerá su destino.
Dos cesiones de éxito
Después de tres años en las categorías inferiores del PSG, el mediapunta se marchó cedido al PSV. Lo que en un principio parecía un paso hacia atrás en su carrera, acabó siendo una oportunidad para demostrar su calidad. En su primera temporada en la Eredivisie, fue el máximo goleador de la competición, con 19 goles en 34 partidos, además de dar 9 asistencias.
En Alemania, ha bajado su desempeño goleador, aunque ha tenido la oportunidad de marcar sus primeros goles en Champions League. También ha explotado su capacidad para hacer jugar a sus compañeros, sumando 15 asistencias entre todas las competiciones. El gran rendimiento que ha dado en estas dos cesiones son un incentivo para que el Barça confíe en él como su fichaje estrella para la próxima temporada, aunque sea solo por un año.