Uno de los aspectos negativos que sufren los equipos revelación de una temporada es mantener el bloque de la plantilla en el mercado. Y Quique Cárcel, arquitecto del histórico Girona 2023/24, era plenamente consciente. Ya antes de terminar la temporada, el director deportivo ya sabía que se iba a quedar sin Savinho y Yan Couto, que terminaban cesión. En una situación similar estaban Eric Garcia y Pablo Torre, cedidos por el Barça, aunque no se cerraba la puerta a una renovación de la cesión. A todo ello se añadieron los traspasos de Aleix Garcia, al Bayer Leverkusen, y de Artem Dovbyk, a la Roma.
"Era complicado, veníamos de un año excelente y sabíamos que sería un mercado largo. Teníamos algunas bajas previstas", ha explicado Quique Cárcel, que ha aprovechado el parón por los partidos internacionales para hacer balance del mercado del Girona en una rueda de prensa. Tanto Míchel como yo estamos contentos con la plantilla que hay, con dos jugadores por posición", ha añadido el director deportivo.
Eric Garcia, la cereza imposible del pastel
Uno de los últimos movimientos que intentó llevar a cabo el Girona fue el retorno de Eric Garcia. En un primer momento, parecía que el central entraba en los planes de Flick, pero la continuidad de Araujo y de Christensen podía cambiar la situación. "Nosotros queríamos que volviera, que nos ayudara a tener un equipo competitivo. Si le hubiésemos tenido este año hubiera sido un fichaje excelente", ha admitido Quique Cárcel. El problema llegó con la grave lesión de Marc Bernal, lo que llevó a Flick a optar por la continuidad de Eric Garcia, que puede actuar en el pivote. "Hablamos con el Barça y se lo pedimos. Yo desde siempre he pensado que el Barça no quería que saliera. Lo he pedido, lo he intentado, pero al final no ha podido ser".
El otro nombre en clave blaugrana de la rueda de prensa ha sido Oriol Romeu, que después de un paso frustrado por el Barça ha decidido volver al Girona, donde rindió a un nivel espectacular. "El paso por el Girona de Oriol Romeu fue fundamental. El año pasado fue de más a menos y nosotros estábamos atentos a una situación de mercado. Siempre estuvimos encima por si el Barça no contaba con él. No era fácil. El deseo suyo de volver fue muy importante", ha explicado Cárcel.
Carrusel de caras nuevas para seguir en la zona alta
El gran traspaso del verano del Girona ha sido el de Dovbyk, que después de sonar con mucha fuerza para el Atlético de Madrid acabó fichando por la Roma, que puso encima de la mesa 30,5 millones de euros, una salida muy importante, ya que el ucraniano fue el hombre gol del Girona, hasta terminar siendo el pichichi. "Hubo momentos en los que pensé que Dovbyk podía quedarse, pero creo que era un buen momento para venderlo".
A cambio, el Girona ha fichado a Abel Ruiz y a Bojan Miovski, dos delanteros a los que se han añadido Yaser Asprilla, Ladislav Krejci, Alejandro Francés, Pau López, Arnaut Danjuma, Bryan Gil y Donny van de Beek, un buen puñado de refuerzos para intentar firmar un gran debut en la Champions League. "Nos equivocamos si comparamos con la pasada temporada. Para empezar el año pasado no teníamos Champions. Se han ido seis jugadores titulares, pero hay que intentar hacer equipo con los nuevos. La clave es hacer buen fútbol".