Ocho meses son los que entrenó Quique Setién al Barça. Algunos dirán que era el entrenador ideal pero la gran mayoría que le quedaba muy grande un vestuario lleno de estrellas. Ahora, dos meses después de su destitución, habla con Vicente del Bosque en El País sobre su etapa como entrenador blaugrana y también de Leo Messi.
"Hay jugadores que no son fáciles de gestionar"
Setién, un entrenador reservado pero atrevido cuando lo tenía que ser, reconoce que "la experiencia al Barça ha sido extraordinaria" ya que "he tenido la oportunidad de vivir algo único". Y aparte de estar "con los mejores jugadores del mundo", estaba con Messi, "el mejor de todos los tiempos".
Pero esta vez, ya lejos del vestuario del Barça y sin responsabilidades, no se ha mordido la lengua en el momento de hablar del '10'. "La exigencia tan bestial que hoy existe en el fútbol le ha imbuido a él y a otros muchos que necesitan vencer permanentemente", dice sobre el argentino. Pero no se queda aquí, y sobre Messi añade: "Es verdad que hay jugadores que no son fáciles de gestionar. Entre ellos Leo, es verdad".
Pero él no es nadie para cambiarle: "Si allí le han aceptado durante años como es y no le han cambiado...". "A su manera, es generoso. El problema es que la perspectiva desde dentro a veces te engaña", afirma Setién.
Setién ya ha pasado el luto
El entrenador cántabro reconoce que al Barça "no he sido yo mismo. No he podido, o no he sabido, la realidad es esa". Y si no ha podido ser él mismo, asegura que "ni he hecho lo que tenía que hacer".
El golpe más fuerte fue el 2-8 contra el Bayern de Munich en la Champions ya que "quedas tremendamente dañado, pasas a la historia del Barça con esa derrota". Y explica sobre su destitución que "tras echarme me enteré de que la decisión ya estaba tomada antes del 2-8".
Ahora bien, pasados dos meses desde aquel día cuenta que "ya pasé el luto".