El Barça hace semanas que trabaja en silencio en el fichaje de un jugador llamado a ser uno de los referentes del fútbol mundial de la próxima década, Antony Matheus dos Santos, un extremo joven y descarado al que ya comparan con Neymar. El jugador, que milita en el Ajax, ha explotado en el inicio de esta temporada, en el que le ha quitado el puesto a David Neres en el Ámsterdam Arena y a Vinícius en Brasil, pues ya se ha convertido en el primer argumento de Tite a la hora de revolucionar el ataque de la canarinha.
Con solo 21 años, Antony fue una de las estrellas de la selección brasileña que el pasado verano se llevó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Tokio, un rendimiento espectacular que no pasó desapercibido para Tite, que ya lo ha incorporado en la dinámica de la selección absoluta. Y tampoco pasó desapercibido para Joan Laporta, que sigue mirando el mercado en busca de futbolistas que puedan convertirse en estrella en un futuro no muy lejano.
El Ajax, el más rápido
Tras dar de que hablar en el fútbol base del Gremio, Antony fichó el año 2018 por el Sao Paulo, la antesala de su salto a Europa, pues el Ajax, mediante su director deportivo, Marc Overmars, no tardó en adelantarse al resto para poner 15,75 millones de euros para llevárselo a Ámsterdam como sustituto de Ziyech, que acababa de irse al Chelsea. "Algunos jugadores se marcharán este verano. Necesitamos un plan para eso, así que es genial que hayamos sido capaces de cerrar esta transferencia", afirmó Overmars.
Y en Holanda Antony Matheus no tardó nada en adaptarse, de la mano de un Erik Ten Haag que confía plenamente en él. En su primera temporada disputó 46 partidos, en los que marcó 11 goles, y en la actualidad suma 3 goles y 2 asistencias en 9 partidos.
El Barça, con Antony bajo control
En estos momentos, el valor de mercado de Antony es de 25 millones de euros, aunque el Ajax espera sacar mucho más por él, teniendo en cuenta que su rendimiento y su visibilidad mediática no para de crecer. El Barça, que mantiene una relaciones excelentes con los ajacied, acrecentadas con la llegada de Jordi Cruyff, no dará ningún paso en falso, aunque quiere hacerse con un derecho de tanteo de poder pujar por Antony el día que la entidad neerlandesa decida vender al jugador brasileño.
A favor del Barça también juega el hecho de que el sueño de Antony siempre ha sido el de jugar en el Camp Nou, el estadio donde triunfó su gran ídolo, Ronadinho, que como él empezó su andadura en el fútbol en las filas del Gremio de Porto Alegre.