Rafa Nadal se sincera. El balear fue al programa Mi casa es la tuya de Telecinco y recordó toda su carrera: los momentos de éxito, los más complicados y sobre todo una enfermedad que casi acaba con su carrera.

"Tenía una pequeña enfermedad"

El año 2005 sufrió una lesión en su pie izquierdo después de ganar el Masters de Madrid que pudo cambiar el transcurso de su vida profesional. "Me levanté cojo al día siguiente. Tenía una pequeña enfermedad del escafoides al ser más fino y allí se partió por la mitad. Tengo aquel bulto que es aquella zona que está separada", detalló Nadal.

El mallorquín acudió a varios médicos para saber qué solución podía haber e incluso algunos le dijeron que no podría volver a jugar a una intensidad alta. Finalmente, el doctor Maceiras vio cuál podía ser el remedio y es que estaba estudiando la enfermedad de Müller-Weiss, que es una displasia del escafoides tarsiano producida en la infancia, pero que no se manifiesta hasta la edad adulta.

Una plantilla salvadora

"Me hizo una tesis y me dejó por los suelos en las dos horas de reunión", recuerda Nadal. Pero había una solución, "una plantilla muy agresiva que desvía el punto de apoyo del pie izquierdo", asegura el balear, pero esta plantilla comportó otras consecuencias.

Rafa Nadal con su decimotercer Roland Garros / EFE

La primera fue que el pie del tenista no cabía en la zapatilla deportiva, así que tuvo que ir a las oficinas centrales de Nike (Portland, Estados Unidos) para que estudiaran su pie y le hicieran unas zapatillas deportivas específicas. "Gracias a ella pude seguir jugando a tenis, pero como consecuencia mi cuerpo sufrió. Rodillas, caderas, espalda y muchas cosas que vinieron después", ha confesado Nadal.

Desde 2005, Nadal juega con el pie vendado para estar más protegido. El balear sigue al máximo nivel y recientemente consiguió su decimotercer Roland Garros y consiguió 1.000 victorias como profesional, una auténtica barbaridad.