Rafa Nadal es una superestrella deportiva reconocida a nivel mundial, pero también demuestra que es como cualquier otra persona. Si esta mañana él mismo ha ofrecido públicamente sus instalaciones a los afectados por las inundaciones y las riadas de Mallorca, ahora da un paso más y se suma a las tareas de limpieza.
Al tenista se lo ha visto vestido con botas de agua y cambiando la raqueta por una escoba. Las tareas de limpieza del tenista manacorense, que vive a once kilómetros de Sant Llorenç, el epicentro de la catástrofe, han sido captadas por Carlos Márquez, periodista de El Periódico.
Un gesto que demuestra el espíritu de Nadal, que ayuda a sus vecinos y deja claro que en la vida el dinero no lo es todo. La ayuda del manacorense también será una de las imágenes que serán recordadas de esta catástrofe natural en la isla de Mallorca.