A falta de tan solo 7 jornadas para la conclusión de LaLiga EA Sports, la sanción de tan solo un partido que Kylian Mbappé recibió por su salvaje entrada a Antonio Blanco indigna todavía más en can Barça. A pesar de que César Soto Grado se encargó de disponer en el acta que el delantero del Real Madrid, "con el pie en forma de plancha a la altura de la espinilla de un contrario, disputa el balón, usando fuerza excesiva," ni mucho menos la intención del pichichi merengue era la de buscar el esférico.

Su entrada, a destiempo, con una superficie del pie incompatible con el control de la pelota y tras tomar impulso, es indefendible, pero la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha aprovechado para remitirse al acta arbitral para someter a Mbappé al castigo más benévolo del Artículo 130. Ante otra sanción para el club blanco digna de estudio, el vicepresidente del Barça, Rafa Yuste, no se ha callado en la entrevista que ha concedido durante la mañana de este miércoles a RAC1: "Es una vergüenza".

Mbappé, realizando su vergüenza entrada a Antonio Blanco / Foto: EFE

Rafa Yuste: "La entrada y la sanción es absolutamente absurda"

El directivo blaugrana no ha tenido pelos en la lengua a la hora de subrayar que "la entrada y la sanción es absolutamente absurda" porque la acción "fue escalofriante y podría haber lesionado al adversario". Sea como sea, como Antonio Blanco, por suerte, pudo seguir jugando y no tuvo que lamentar una avería que podría haber sido muy seria, el Artículo 130 que se le acabó aplicando a Mbappé no contempla una sanción más allá de entre 1 o 3 partidos.

Concretamente, este Artículo 130 recoge que cuando la entrada se produzca "de manera violenta como ocasión del juego o como consecuencia directa de alguna ocasión de este, siempre que la acción origine riesgo, pero no se produzcan consecuencias dañinas o lesivas, se sancionará con suspensión de 1 a 3 partidos o por un periodo de tiempo de hasta un mes".

César Soto Grado, árbitro del partido entre el Alavés y el Real Madrid / Foto: Europa Press

Entre que Antonio Blanco pudo seguir jugando, que la redacción del acta arbitral fue muy suave en la descripción de los hechos y que no existieron alegaciones por parte del club blanco, la RFEF le ha aplicado el castigo mínimo al jugador del Real Madrid. Es decir, 1 partido. De esta manera, el ente ha vuelto a ser tremendamente benévolo con un club que, recordemos, solo tuvo que plantear sus partidos sin Jude Bellingham durante 2 jornadas cuando el inglés merecía como mínimo una sanción de 4.