Rafael Leao ha sido uno de los nombres más repetidos en las oficinas del Camp Nou durante el mercado de fichajes de este verano. El portugués era la gran apuesta de Joan Laporta para reforzar el ataque del FC Barcelona, pero la complicada situación económica del club ha impedido que la operación llegase a buen puerto. A pesar de las dificultades, Leao ha estado al tanto de los movimientos del Barça en todo momento y, de hecho, su deseo de vestir de azulgrana ha sido evidente desde el inicio.
Joan Laporta no se ha rendido. Leao es una debilidad personal del presidente, un jugador que encarna a la perfección el perfil de futbolista con el que quiere construir el nuevo proyecto deportivo del Barça. Laporta sabe que, a día de hoy, las cuentas no permiten una inversión de tal magnitud, pero está convencido de que esto cambiará. Su determinación es clara: tarde o temprano, Leao será culé.
El presidente azulgrana ha dejado claro que este no es el final del capítulo. Para Laporta, no poder cerrar el fichaje de Leao ha sido un golpe duro, pero no definitivo. Aquí entra en juego Jorge Mendes, que también ve con buenos ojos el desembarco de Leao en el Camp Nou. Mendes y Laporta mantienen una relación fluida y han alcanzado un acuerdo que puede ser decisivo para el futuro de Leao. La idea es simple: cuando el club logre sanear sus finanzas, Mendes ayudará a Laporta a sentarse a negociar con el AC Milan. Ambos están dispuestos a esperar, pero no por mucho tiempo.
La clave estará en que el Barça consiga aliviar su situación económica, algo que Laporta confía en lograr con la ampliación del contrato con Nike, una de las piezas clave para dar oxígeno a las cuentas. Si este acuerdo se cierra pronto, el club podría tener margen para lanzarse de nuevo a por el fichaje del atacante luso, ya sea en el mercado de invierno o, más probablemente, en la próxima ventana estival.
Laporta está convencido de que Leao es el jugador ideal para complementar a su plantilla, un atacante polivalente que puede marcar diferencias tanto en banda como en el centro del ataque. El presidente cree que la llegada de Leao elevaría el nivel competitivo del equipo, reforzando una línea ofensiva que necesita un salto cualitativo para volver a estar entre los mejores de Europa.
La operación no será fácil, y el AC Milan no está dispuesto a dejar salir a una de sus mayores estrellas sin una buena compensación. Pero Laporta ya ha demostrado en el pasado que no teme a los grandes desafíos. La historia de Leao y el Barça, por ahora, queda en pausa, pero con la firme intención de ser retomada más pronto que tarde. La "bomba" de Laporta puede estar a punto de estallar.