La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ya tiene nuevo presidente. Se trata de Rafael Louzán, el actual presidente de la Federación Gallega de Fútbol, que este lunes se ha impuesto con claridad al otro candidato, el valenciano Salvador Gomar, por 90 votos a 43. Antes de la votación, el tercer candidato que había logrado los avales, Sergio Merchán, presidente de la Federación Extremeña, ha anunciado su retirada, un movimiento que ha terminado por decantar la victoria de Louzán, ya que el voto se ha dividido como se esperaba. 

La votación se ha llevado a cabo en la Asamblea General de la RFEF, para la que estaban convocados 141 asambleístas entre clubes de fútbol, fútbol sala y fútbol playa, así como entrenadores, futbolistas, árbitros y representantes de las federaciones territoriales.

Expresidente del PP de Pontevedra y seguidor del Celta

Rafael Louzán, presidente de la Federación Gallega desde el 2014, tiene una extensa carrera como político, ya que llegó a presidir el Partido Popular de Pontevedra, así como también la Diputación de la misma provincia.

Seguidor declarado del Celta, Louzán mantiene una mala relación con el alcalde de Vigo, el socialista Abel Caballero, que hace poco le acusó de evitar que Vigo fuera una de las sedes del Mundial de 2030. "Louzán hizo todo lo posible para que Vigo no estuviera en el Mundial. Actúa bajo las órdenes de la Xunta", afirmó Caballero.

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Rafael Louzán, nuevo presidente de la RFEF / Foto: Europa Press

El Tribunal Supremo podría tumbar la presidencia de Louzán

La elección de Rafael Louzán, sin embargo, no es definitiva, ya que sobre él pesa una pena por prevaricación en su paso por la Diputación de Pontevedra, por la cual no puede ostentar ningún cargo público hasta el 2028. Todo se remonta al 2013, cuando a una empresa se le concedió una subvención de 86.311 euros para realizar unas obras de mejora del campo de fútbol de Moraña que ya estaban, en su mayor parte, ejecutadas. "El procedimiento se dice que no fue el adecuado, aunque evidentemente tal y como dice el recurso, lo constata que la ley de contratos del Estado de entonces permitía precisamente esas actuaciones. Pero es una cuestión más bien de interpretación", ha explicado Louzán recientemente en una entrevista a Marca.

Louzán presentó un recurso que en estos momentos se encuentra en el Tribunal Supremo, que el próximo mes de febrero debe resolver. Una confirmación de la sentencia podría llevar todo el proceso a la casilla de salida.