Si hoy Emilio Martínez-Lázaro reeditará su película de “Ocho apellidos vascos” seguramente que le propondría a Dani Rovira (Rafa) que además de Gabilondo, Zubizarreta, Urdangarin, Arguiñano, Igartiburu, Erentxun, Otegi y Clemente, también mencionara el de Jon Rahm, el joven golfista de 22 años que ha puesto a Barrika (Bizkaia) en el mapa mundial.
Rahm Rodríguez, 22 años, también se ha encargado del renacer del golf español al ganar su primer título en el difícil circuito americano el pasado domingo en San Diego (California).
“Golf munduko historiaren parte izan nahi dut” (“Quiero ser parte de la historia del golf”). Esta es una de las frases que, en euskera, inglés y español, se encuentra al abrir la página web de Jon Rahm, que de niño jugaba de portero en su Barrika natal.
Pues Rahm, de padre de Bilbao con orígenes suizos y madre de Madrid, ya comenzó el domingo a escribir páginas en la historia del golf, un deporte de capa caída en España desde el fallecimiento de Seve Ballesteros y la retirada de Txema Olazábal, precisamente el único español que había ganado en el 2002 el Farmers Insurance Open en San Diego.
No era un torneo cualquiera. Es un torneo que cuenta entre sus ganadores a Tiger Woods (7 veces), y leyendas de este deporte como Jack Nicklaus, Tom Watson, Arnold Palmer y Gary Player, el sudafricano que fue uno de los grandes que inmediatamente felicitó vía twitter al golfista vasco.
Many congratulations on your 1st @PGATOUR victory @littleJRmaza. No doubt walk-off eagle to win is #ShotOfTheWeek. My very best. GP pic.twitter.com/MahUdioH4w
— Gary Player (@garyplayer) 30 de enero de 2017
Grande Jon! Welcome to the @PGATOUR winners club, pleasure to have you with us!! #1isNeverDone https://t.co/s0Yd8MMkFv
— Sergio Garcia (@TheSergioGarcia) 30 de enero de 2017
Número uno aficionado
John Rahm, 1,88 metros, con una pinta de vasco que no puede esconder, en realidad no era un desconocido para los aficionados españoles. Hace un año se proclamó el mejor amateur del mundo después de vencer en 11 torneos universitarios. Perteneciente al equipo de Arizona State Sun Devils se convirtió en profesional en el 2016 y en los dos únicos “majors” que pudo jugar, el US Open y el Open Británico, obtuvo una clasificación respetable (23 y 59, respectivamente).
A Rahm le ha bastado una docena de torneos para estrenar triunfo en el PGA Tour. “Mi meta es ser el mejor en todo lo que hago”, dice otra de esas frases que están en la cabecera de este deportista que ya tiene la carrera de Comunicación, pero que en la sala de prensa del Torrey Pines Golf Club de San Diego no encontró a ningún periodista español, producto de la crisis que afecta a la prensa y, especialmente, de la falta de campeones en este deporte.
Deportista con carrera
“El golf en España necesita un empujón y ojala yo sea un nuevo referente que sirva para ayudar en esta tarea”, dijo a la jefa de prensa del torneo que le pidió unas palabras en español. Al mismo tiempo, Rahm lanzó un consejo a los jóvenes españoles: “No hay que precipitarse, se puede jugar al golf, ser un buen deportista y sacarse una carrera como he hecho yo. Hay que estudiar, educarse porque la vida es muy larga”.
Entusiasmado por un triunfo que elaboró con un total de 275 golpes (13 bajo par), con un 65 que remató el domingo con dos eagles (dos golpes menos que el par del hoyo) en el final del recorrido, Rahm dijo que “unirme a esa lista de ganadores españoles como Severiano, José (Olazábal), Sergio, Miguel Ángel, ponerme cerca de ellos es un sentimiento increíble. Había soñado con un momento así y me siento muy orgulloso. Es un sueño cumplido”.
Apenas tiene 13.718 seguidores en su cuenta de twitter, que seguramente verá aumentados tras su estreno triunfal en Estados Unidos. “Sería bonito ganar los cuatro grandes”, es otro de sus sueños escritos en su página web. De momento ya ha ganado un talón de un millón de euros y podrá aspirar a la conquista de uno de esos grandes a principios de abril en el Masters de Augusta, que jugará gracias a su triunfo en San Diego.