A principio de temporada Leo Messi marcó el camino de "la copa linda y deseada" y todos sus compañeros en el Barça lo siguen en bloque. Así lo ha confirmado Ivan Rakitic en la previa de la ida de las semifinales de Champions League contra el Liverpool. Confianza, ilusión y ganas de volver a pisar una final europea.
"Cuando nuestro capitán dice alguna cosa estamos todos los otros para seguir el camino que él marca", ha afirmado un Rakitic tranquilo y muy confiado para dejar boquiabierto al Camp Nou en el último gran partido de la temporada en casa. "Vimos cómo levantó la Liga el otro día. Y si Messi tiene tantas ganas de ganar todos los partidos, ¿qué haremos el resto?", añade.
Por tanto, las ganas están allí, igual que la posibilidad de llegar a la final. Antes, sin embargo, tendrán que jugar contra un Liverpool que no pretende poner las cosas fáciles. "Jugar unas semis de Champions y en el partido anterior habiendo ganado la Liga se llega muy contentos y con mucha confianza", dice el croata.
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Exigencia y presión máxima
Las palabras del argentino pusieron presión al equipo, pero no es sólo eso, porque en el Barça una de las cosas que siempre hay es presión. "La exigencia es porque lo ha hecho tan y tan bien a lo largo de los años", explica.
Más allá de las dificultades, Rakitic también confiesa que "tenemos muchas ganas de ganar la Champions". Por tanto, ilusión de todo el equipo a pesar de haber ganado tanto durante los últimos años.
Para conseguirlo, contra un Liverpool que lleva diez victorias consecutivas y diecinueve partidos sin conocer la derrota, "lo más importante es prepararnos bien y hacer nuestro partido". Sabiendo que el Liverpool tiene la capacidad innata de correr y hacer daño al rival a velocidad increíble, pero también en mente saber que la ida es en el Camp Nou y la vuelta en Anfield: "Tenemos que intentar marcar y mantener la portería a cero".
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Y Rakitic llegará en su mejor momento de la temporada, físicamente en forma y siendo titular indiscutible. El próximo año, él espera seguir en el Barça: "Yo me siento muy bien. El presidente me ha dicho lo mismo. Tengo tres años más de contrato. Estoy tranquilo y disfrutando de cada día. Para mí no hay mejor sitio que el Barça". Palabras de confianza y de lealtad, que ya veremos cómo acaban.
Pero la confianza es total porque según Rakitic, "lo más bonito está por llegar".