Raphinha no está cumpliendo con las expectativas, y el precio que pagaron por su fichaje parece ser un peso demasiado grande que afrontar. En el Barça existe una enorme decepción con el internacional brasileño, y el primero que está muy disgustado con él es Xavi Hernández. Más allá del irregular rendimiento que está ofreciendo, otro motivo que ha provocado este enfado enorme es el comportamiento que tuvo en el partido de ida de la ronda previa de la Europa League, contra el Manchester United.

Al ex del Leeds United, del Stade Rennais o del Sporting de Portugal no le gustó nada ser sustituido, cuando estaba haciendo una buena actuación, con gol incluido. Y se dirigió al banquillo con cara de pocos amigos, sin ni siquiera mirar a nadie, y dejando una imagen lamentable, propinando varios puñetazos al asiento, ante la atenta mirada de sus compañeros, del cuerpo técnico y de las cámaras, que captaron toda esta secuencia.

Joan Laporta y Mateu Alemany se arrepienten de haber pagado casi 60 millones de euros por un crack que de momento está lejos de ser crucial en el Camp Nou, y que no ha marcado las diferencias en La Liga Santander, como sí lo hizo en la Premier League. Además, por su culpa no ficharon a un futbolista que consideraban que era mucho más interesante, debido a que tenía más experiencia en la élite, y lo más importante, podía aterrizar de forma totalmente gratuita.

Y es que el nombre de Ángel Di María estuvo sobre la mesa del Barça. Fue ofrecido a través de su representante, y valoraron detenidamente la idea de cerrar esta operación, aprovechando que quedaba libre de sus compromisos con el Paris Saint-Germain, después de decidir que no renovaría. Otro punto a favor del argentino era el hecho de que pudiera actuar en varias posiciones, no solo como extremo, también como centrocampista.

Pero finalmente se decantaron por Raphinha, que no está dando la razón a Xavi. Tiene que mejorar mucho, e incluso ya se ha rumoreado que puede acabar siendo traspasado si llega una oferta adecuada.

Di María no seguirá en la Juventus de Turín

El destino de Di María se encontró en la Juventus de Turín, que esperaba que asumiera un rol importante, y lo trajo junto a Paul Pogba, otra estrella que no tuvo ningún coste. Por desgracia, ambos han sufrido muchas lesiones, de hecho el francés aún no se ha estrenado este curso.

El campeón del Mundial de Qatar se ha perdido muchos partidos, si bien ha tenido tiempo suficiente para marcar siete goles y dar seis asistencias. Aún y así, no renovará, y se marchará en junio, presumiblemente a la Major League Soccer.