Raphinha es uno de los jugadores que está acumulando más decepciones en el Barça esta temporada. Nuevamente tuvo la oportunidad de ser titular y acabó dejando muy malas sensaciones. Sin peligro contra el Athletic Club y sin capacidad para ser un futbolista diferencial sobre el césped. El brasileño está muy lejos de su mejor versión y parece muy complicado que vuelva a recuperar el nivel.
Raphinha, un problema para el Barça
La verdad es que el Barça no acaba de encontrar su sitio sobre el césped, pero es que con actuaciones como las de Raphinha parece imposible que el conjunto blaugrana pueda volver a ser un equipo temible. El Barça necesita la mejor versión de sus futbolistas y Raphinha es uno de los que tiene que hacer un paso adelante de manera obligada.
El brasileño disfruta de la confianza del entrenador, pero no demuestra nada sobre el césped. Y este es el gran problema del Barça actual, que sus jugadores tienen oportunidades, pero que no las saben aprovechar. Y son pocos los que sí dan este paso adelante que tanto se les pide.
Raphinha está en un momento de muchas dudas porque ve que no puede destacar. Ya es demasiado previsible con sus jugadas y sabe que cada vez lo conocen más. Solo alguna jugada aislada le sale bien y algún disparo muy lejano pueden marcar las diferencias. Pero cada vez lo prueba menos.
Raphinha baja de valor
Y si el Barça necesita ganar dinero y conseguir que futbolísticamente se vuelva a la excelencia, lo mejor que puede hacer es vender a jugadores. Y Raphinha es uno de los claros candidatos a abandonar el club blaugrana el próximo verano. Pero el gran problema es que si el brasileño sigue sin demostrar nada, entonces su precio de venta se irá reduciendo y nadie lo querrá fichar.
La realidad a estas alturas es que el valor de Raphinha cae en picado porque en los últimos partidos no está siendo diferencial. El brasileño tenía posibilidades de irse, pero las ofertas van bajando de precio. Y ahora nadie lo quiere por más de 40 millones de euros.
El Barça necesita hacer caja y también que jugadores como Raphinha hagan buenos partidos para poder venderlos a un buen precio cuando sea necesario. Si el Barça sigue haciendo malos partidos, eso significará que sus jugadores tendrán menos propuestas para marcharse y los precios de venta irán bajando. Y el Barça no se puede permitir que esta situación se vaya repitiendo hasta el final de temporada.