Raphinha no terminó nada contento el Barça-Valencia, y no es la primera vez. El extremo brasileño, como en el partido del Camp Nou contra el Manchester United, fue el mejor blaugrana sobre el terreno de juego, pero a la hora de la verdad vio como Xavi Hernández no lo tenía en cuenta. En el tramo final del partido, con el Barça sufriendo para mantener la ventaja por un gol precisamente suyo, Xavi decidió sustituirlo por Alarcón, dándole los 90 minutos a Ferran Torres, que estaba firmando una actuación muy floja.
El brasileño no hizo aspavientos como en el partido contra el Manchester United, pero sí dejó una mirada seria, de desaprobación, al comprobar que de nuevo era el elegido a pesar de estar jugando bien, ayudando en defensa a mantener el 1-0 del marcador.
Raphinha se siente menospreciado
Raphinha está viviendo una primera temporada en el Barça muy irregular. Llegó sin hacer demasiado ruido, aunque con dudas sobre si valía los 58 millones de euros fijos más 7 en variables que el Barça pagó por él al Leeds. El brasileño empezó muy bien, hasta lograr ser titular, formando tridente con Dembélé y Lewandowski, pero poco a poco se fue apagando. En invierno, ya surgieron los rumores sobre un posible traspaso, pues el Barça no se puede permitir el tener a un jugador con su salario en el banquillo.
En Inglaterra tiene cartel, por lo que el Barça no descarta traspasarlo en verano, para recuperar la inversión y aligerar masa salarial. El por ello que Raphinha está nervioso y ultramotivado. Quiere aprovechar todos los minutos para ganarse la continuidad y no entiende que Xavi lo sustituya cuando está siendo el mejor, y menos en beneficio de otros jugadores, como Ferran Torres contra el Valencia, que están rindiendo muy por debajo de sus posibilidades.
Ferran Torres, señalado
Y es que en el vestuario del Barça está creciendo la sensación de que Ferran Torres recibe un trato preferencial. Y la principal prueba se vivió contra el penalti, en el momento en el que el colegiado pitó penalti por unas manos dentro del área. Sin Lewandowski sobre el terreno de juego, la lógica apuntaba a que el lanzador debía ser Kessie, un especialista en el Milan, pero Ferran Torres cogió el balón. Fue en ese momento cuando se le acercó Ansu Fati, para reclamarle la pelota.
Se inició una discusión infantil sobre quién debía ser el lanzador. Ferran Torres le negó el balón a Ansu Fati, una discusión que acabó siendo perjudicial para el Barça, pues el valenciano disparó mal, al palo. Con el 2-0 el panorama habría sido distinto, pero el 1-0 se mantuvo, provocando que el Barça tuviera que sufrir para asegurarse 3 puntos vitales. Xavi Hernández trató de quitar hierro a la discusión, diciendo que hay una lista de lanzadores, pero que deben decidir entre ellos. Lo cierto es que los resquemores entre los delanteros del Barça va en aumento.