Raphinha Dias es una de las grandes noticias en la presente campaña para el Barça, donde por fin ha podido exhibir todas sus cualidades, y demostrar que es un jugador de primer nivel. Una cosa que no había podido hacer previamente, ya que nunca acabó de entenderse con Xavi Hernández, quien no fue capaz de encontrarle su rol ideal. Por suerte, la llegada de Hans-Dieter Flick ha cambiado todo, y ahora es un pilar absolutamente indispensable.

No solamente es titular indiscutible y juega prácticamente todos los minutos, sino que también se ha convertido en uno de los capitanes, y ha podido lucir el brazalete en varios partidos, aprovechando las ausencias de Marc-André ter Stegen, Ronald Araújo y Frenkie de Jong. También se ha erigido en uno de los ídolos de la grada del Camp Nou, que ha reconocido su fantástico rendimiento, que ahora mismo le convierte en uno de los atacantes más en forma del planeta.

Raphinha

Esto, a priori, debería de confirmar su continuidad en el proyecto del entrenador alemán. A pesar de que Joan Laporta intentó traspasarlo en verano, una cosa que solamente la falta de ofertas convincentes impidió, ahora se ha ganado a pulso tener una plaza asegurada en la plantilla de cara al próximo año. Pero el ex del Leeds United, del Sporting de Portugal o del Stadae Rennais no acaba de estar tranquilo, y no se fía en absoluto del presidente.

Y es que sabe perfectamente que puede intentar venderlo para conseguir mucho dinero a cambio, e intentar el fichaje de un nuevo galáctico. Los motivos que Raphinha tiene para desconfiar son más que comprensibles, después de que en verano mantuviera dos reuniones secretas con Nico Williams y sus agentes en la ciudad condal, totalmente a espaldas del internacional brasileño, que no sabía nada. Y la intención era traer a la gran estrella del Athletic Club de Bilbao, para que completara el tridente junto a Robert Lewandowski y Lamine Yamal.

Nico Williams suelo San Mamés
Nico Williams/ Athletic

Es decir, que querían que el MVP de la final de la Eurocopa ocupara el puesto del extremo de 27 años, y tenían reservado el dorsal ‘11’ que dejaría libre.

Raphinha no se cree a Laporta

Aunque Laporta haya halagado públicamente a Raphinha, y haya afirmado que la búsqueda de un nuevo especialista para la banda izquierda está paralizada, el sudamericano no se cree absolutamente nada.

Pero espera poder seguir en el Barça, y que el próximo curso mantenga su estatus en los planes de Flick.