La derrota del Barcelona ante Las Palmas en Montjuïc ha dejado heridas abiertas en el vestuario azulgrana, y uno de los que más lo ha sentido es Raphinha. El extremo brasileño, que además de marcar el único gol del equipo fue uno de los más destacados sobre el césped, no pudo contener su frustración tras el encuentro.
El brasileño, que ya se ha consolidado como una de las voces importantes del equipo, atendió a la prensa con un discurso contundente: “Estamos haciendo muchas cosas mal, y esto tiene que cambiar ya”. Visiblemente molesto, Raphinha no ocultó su descontento por la actuación colectiva del equipo, que ha acumulado tres partidos consecutivos sin ganar en LaLiga.
Pero las declaraciones públicas de Raphinha no fueron lo único que encendió la noche. Dentro del vestuario, el capitán y uno de los líderes del equipo, transmitió el mismo mensaje a sus compañeros. Pidió unidad y más compromiso para sacar adelante una situación delicada.
El brasileño también se mostró crítico con la falta de intensidad y concentración en los últimos partidos, señalando que errores básicos les han costado puntos vitales. El equipo, que hace apenas unas semanas tenía ventaja sobre el Real Madrid y el Atlético de Madrid, ahora ve cómo sus rivales directos les pisan los talones, dejando al conjunto azulgrana en una situación delicada en la lucha por el título.
Pese a la crisis de resultados, Raphinha sigue demostrando por qué es una de las piezas más importantes del equipo. Su gol ante Las Palmas fue un ejemplo de su calidad y carácter competitivo, aunque no bastó para evitar el tropiezo. Desde el inicio de la temporada, el brasileño ha sido uno de los más regulares, tanto en su rendimiento como en su actitud dentro y fuera del campo.
El técnico Hansi Flick, que también ha sido objeto de críticas por las decisiones tácticas recientes, valoró el esfuerzo de Raphinha tras el encuentro, aunque no quiso entrar en detalles sobre lo ocurrido en el vestuario.
Con tres tropiezos consecutivos y la afición cada vez más impaciente, el Barcelona necesita reaccionar cuanto antes. El próximo partido se perfila como una prueba de fuego tanto para el equipo como para el liderazgo de Raphinha, quien ha dejado claro que no tolerará más actuaciones por debajo del nivel que exige el club. El brasileño ha lanzado el mensaje; ahora queda ver si el resto del equipo responde.