El empate del Barça ante el Real Betis (1-1) dejó varios nombres propios sobre la mesa, y uno de ellos fue el de Raphinha, que volvió a empezar el partido en el banquillo y no saltó al césped hasta la segunda mitad. Una decisión que Hansi Flick justificó desde la precaución física, pero que ha tenido respuesta directa por parte del propio futbolista: el brasileño quiere jugarlo todo.

Raphinha, que ha sido uno de los jugadores más destacados del Barça esta temporada, llegó con cierto desgaste tras sus compromisos internacionales con la selección brasileña. Flick, consciente de la carga de minutos acumulada y de lo que viene por delante, ha optado por dosificarle en las últimas jornadas. Pero el mensaje que el extremo ha lanzado tras el choque ante el Betis es claro y sin rodeos: está listo para asumir todos los minutos posibles en este tramo decisivo de la temporada.

Raphinha enfadado / Foto: Europa Press
Raphinha enfadado / Foto: Europa Press

Uno de los más enchufados de la plantilla

A pesar de sus problemas físicos en algunos momentos del curso, Raphinha ha demostrado ser uno de los futbolistas más comprometidos y determinantes del equipo. Ha aportado goles, asistencias y, sobre todo, una energía constante en ataque y defensa que Flick valora mucho. Su rol ha crecido, hasta el punto de que en el vestuario es considerado uno de los nuevos capitanes silenciosos: siempre positivo, implicado y dando ejemplo con trabajo y actitud.

Frente al Betis, su entrada dio otro aire al ataque. Aunque no logró cambiar el resultado, su participación fue activa, generó peligro por su banda y dio mayor profundidad al equipo. Al finalizar el encuentro, fuentes cercanas al jugador aseguraron que Raphinha no quiere más descansos, que entiende los motivos de Flick, pero que se siente en plenitud y con la ambición de ser protagonista absoluto en el tramo final del curso.

Se viene el todo o nada

El calendario del Barça es intenso: partidos clave en Liga, la vuelta de la Champions y la final de la Copa del Rey se concentran en los próximos dos meses. Y Flick sabe que necesita a sus mejores hombres al máximo nivel, especialmente a los que pueden marcar la diferencia en los metros finales. Raphinha está en esa lista.

La competencia en las bandas es fuerte, con Lamine Yamal y Ferran Torres también pidiendo paso, pero si el brasileño mantiene el nivel que ha mostrado en 2025, será muy difícil dejarlo fuera. Además, su polivalencia para jugar tanto por derecha como por izquierda es una herramienta táctica muy útil para el técnico alemán.

Raphinha gol Champions / Foto: Europa Press
Raphinha gol Champions / Foto: Europa Press

El gesto de capitán

Más allá del rendimiento, Raphinha ha querido lanzar un mensaje de liderazgo y compromiso. En un Barça en reconstrucción, con muchos jóvenes y varias figuras discutidas, el brasileño quiere dar un paso adelante. Sabe que está en un buen momento, que tiene la confianza del vestuario y que puede ser una pieza clave para que el equipo vuelva a levantar títulos.

Flick tendrá que gestionar con inteligencia su plantilla en este tramo tan exigente, pero el mensaje ya está sobre la mesa: Raphinha no quiere mirar desde el banquillo, quiere estar en el campo, tirar del carro y ayudar al Barça a volver a lo más alto.