El Barça-Girona dejó muchas imágenes para la reflexión, desde los problemas defensivos del equipo blaugrana, que fue desarbolado por la pizarra de Míchel, hasta las dificultades de la línea del centro del campo para imponer el juego de posesión para someter al Girona. Y una imagen muy significativa se produjo en la segunda parte, con 1-2 en el marcador. El Barça tiene a su favor una falta muy peligrosa en la frontal del área escorada a la banda izquierda, por lo que es ideal para un jugador diestro.

A pesar de que el Barça solo ha logrado un gol de falta desde el adiós de Leo Messi, el que marcó Ferran Torres contra el Betis, parece una ocasión de oro para desatascar el partido. Al balón se acercan Lewandowski, Raphinha y Gündogan, aunque el alemán se va poco después. Después de la conversación entre los posibles lanzadores, todo parece indicar a que la falta la va a ejecutar Lewandowski, que por el perfil parece el más indicado.

Robert Lewandowski, en un partido del Barça / Foto: EFE - Siu Wu

Discusión por una falta

El árbitro pita, permitiendo el lanzamiento, y cuando Lewandowski inicia la carrera Raphinha se avanza y ejecuta la falta, con muy poca precisión, ya que el balón sale muy por encima de la portería. Es entonces cuando se inicia una discusión entre Lewandowski y Raphinha. El polaco le recrimina haberle quitado el lanzamiento, mientras que el brasileño le intenta dar explicaciones. La imagen es preocupante, una discusión de dos delanteros del Barça en medio de un partido en el que los blaugrana están perdiendo un partido vital para mantener vivas las opciones de luchar por la Liga.

A todo ello se añade el mal partido que firmaron los dos delanteros, especialmente Raphinha, que fue incapaz de generar peligro, más allá de algún disparo lejano que Gazzaniga detuvo sin demasiados problemas. El brasileño dejó a desesperar a la afición del Lluís Companys en una acción en la que se podía quedar solo ante el portero del Girona, pero que quedó en nada por un mal control de Raphinha.

Raphinha, lamentando una ocasión perdida / Foto: EFE

Lewandowski y su gesto a Lamine Yamal

Por otro lado, la recriminación de Lewandowski a Raphinha se suma a la que hace unas semanas protagonizó con Lamine Yamal, al que le llegó a negar el saludo, un gesto que generó mucho debate, ya que el polaco, estrella mundial contrastada, debería cuidar de la futura perla del Barça y no aprovechar su estela de líder para recriminarle nada.

Solo los implicados saben qué jugador había sido designado para ejecutar la falta, aunque la escena deja en muy mal lugar la imagen del equipo, que ni siquiera es capaz de ponerse de acuerdo para ver quién chuta una falta, algo que teóricamente debería estar decidido de antemano.