Es muy habitual ver como algunos partidos se paran después de escuchar insultos racistas hacia los jugadores, como pasó en Mestalla después de que Vinicius recibiera comentarios por parte de la afición. El pasado sábado 26 se disputó el Clásico en el estadio Santiago Bernabéu, donde los jugadores del FC Barcelona recibieron comentarios racistas por parte de la afición del Real Madrid

Raphinha, Lamine Yamal y Ansu Fati, fueron los tres jugadores que durante los 90 minutos de partido recibieron comentarios hacia su persona. Estos tres decidieron no parar en ningún momento el partido, para ellos era más importante jugar a escuchar lo que les decían. Lamine Yamal comentaba hace unos días que "que te digan aficionados de fuera cuatro tonterías no te tiene que importar. Es al revés. Cuando te dicen eso es que lo estás haciendo muy bien". 

Lamine Yamal, Robert Lewandowski y Raphinha celebrando un gol del Barça / Foto: EFE

Raphinha responde a los insultos racistas

Raphinha, delantero del Barcelona, ha dado una entrevista a El País donde habla sobre porque decidieron no cancelar el partido tras oír los comentarios. "Ya lo hemos hablado, cada persona es diferente. Claro que te molesta, estamos haciendo nuestro trabajo. Sabemos que la afición del otro equipo puede intentar hacer de todo para que la cosas no te salgan bien y que nosotros debemos estar concentrados, pero cuando te insultan y esos insultos los llevan hacia otro lado, es más complicado", explica el delantero del Barça.

Comenta que él y Lamine Yamal no llegaron a escuchar muy bien lo que los aficionados le decían, pero alguien que sí que consiguió descifrar las palabras de la grada era Ansu Fati. Raphinha comenta que tras el partido hablo con él y este les explicó todo lo que había conseguido escuchar. El delantero comenta que "él estaba más triste. Con Lamine escuchamos que nos estaban diciendo cosas, pero no entendíamos exactamente lo que nos estaban diciendo. Pero Ansu sí que lo entendió. Después del partido, vimos los vídeos y ahí nos dimos cuanta de lo que nos habían dicho".

Lamine Yamal y Raphinha celebrando un gol / Foto: Europa Press

Castigo por los insultos

Ya son varios los equipos que han sido penalizados por los cometarios de su afición, o la gente de la grada ha sido expulsada de la grada por hacer este tipo de comentarios. Raphinha comenta que durante los partidos los futbolistas deberían centrarse en jugar. Algo sobre lo que no está de acuerdo el son los insultos por parte de los aficionados "hay mucha gente que normaliza que se vaya a los estadios a insultar. Eso no puede ser normalizado. Alguien con más poder debe hacer algo".

Vinicus es uno de los jugadores más afectados por esta violencia verbal en los estadios. Raphinha ha salido en defensa de su compañero de selección: "Nosotros no sabemos lo que pasó en su infancia. No sabemos las cosas que ha escuchado cuando era pequeño. Estas cosas llevan a las personas a su límite y a él le molesta mucho.(...) El único tema que le molesta mucho es este, entiendo su cabreo".