Un rumor que ganó fuerza en el mercado de invierno fue el posible regreso de Neymar Junior al Barça. Se encontraba en una situación crítica en las filas del Al-Hilal, donde tan solo había podido jugar una decena de partidos desde su llegada, hace un año y medio, por culpa de las constantes lesiones que le han acompañado, alguna de ellas muy grave, como la ruptura del ligamento cruzado anterior de rodilla que sufrió poco después de ser presentado.
El equipo dirigido por Jorge Jesús había perdido la paciencia con su gran estrella, y el astro brasileño también buscaba la manera de poder abandonar la Saudi Pro League, donde nunca ha acabado de encontrarse cómodo y feliz. Y logró que le dieran la carta de libertad, rescindiendo su contrato, aunque todavía le quedaban algunos meses firmados, hasta junio. De modo que pudo irse gratis, y no dudó en ofrecerse a Joan Laporta y a Deco.
Una posibilidad que en el Camp Nou estudiaron detenidamente, ya que era un refuerzo galáctico, a coste cero, y que podía tener un impacto mediático espectacular. Además, Hans-Dieter Flick había solicitado refuerzos para la parcela ofensiva, una demarcación donde no dispone de muchas alternativas, pues no cuenta con Anssumane Fati ni con Pau Víctor, que han tenido un rol testimonial. Y el futbolista de 33 años podía ser un fichaje interesante.
A pesar de su edad, y de su largo periodo de inactividad, nadie puede discutir el talento de Neymar, quien pasó cuatro años en el Barça, antes de marcharse al Paris Saint-Germain, dejando un vacío enorme. Pero fue una opción que no se llegó a concretar después de la negativa de uno de los capitanes de la plantilla, Raphinha Dias, a compartir vestuario con su compatriota, aunque tienen una buena relación, ya que también son compañeros en la selección.
El ex del Leeds United, del Sporting de Portugal o del Stade Rennais no quería tener competencia ni compartir el protagonismo con nadie, y amenazó con irse si Laporta y Deco firmaban a ‘Ney’.
Neymar recupera la sonrisa en el Santos
Finalmente, y como todos sabemos, Laporta y Deco se olvidaron del posible regreso de Neymar, aunque para Flick podía ser un refuerzo útil. Y después de la negativa del Barça, por culpa de Raphinha, acabó regresando al Santos, conjunto donde se hizo conocido mundialmente.
Y ha recuperado la sonrisa y la felicidad, y poco a poco pelea por volver a su mejor versión.