Raphinha podría tener la clave para desbloquear el fichaje más deseado por Hans-Dieter Flick en el Barça: Alexander Isak. El delantero sueco del Newcastle United es uno de los principales objetivos de la dirección deportiva azulgrana para reforzar el ataque y garantizar un relevo de garantías para Robert Lewandowski, cuyo rendimiento y proyección a largo plazo generan cada vez más dudas. A sus 36 años, el delantero polaco ha mostrado señales de declive, con cifras lejos de las expectativas en los últimos meses.
El contrato de Lewandowski finaliza el 30 de junio, y aunque una renovación no está descartada, en el club ya se plantean opciones para el futuro. Entre los nombres que han surgido, Isak destaca como el candidato ideal. El sueco ha deslumbrado esta temporada en la Premier League, anotando 13 goles y dando cuatro asistencias en 20 partidos, consolidándose como uno de los mejores delanteros del mundo y un ídolo para los aficionados de las ‘urracas’.
Sin embargo, el fichaje de Isak no será fácil ni barato. El Newcastle pagó 70 millones de euros a la Real Sociedad por él, y ahora su tasación supera los 140 millones, una cifra completamente fuera del alcance del Barça en estos momentos. La única posibilidad que se baraja es un intercambio de jugadores que no implique dinero. Aquí es donde entra Raphinha, quien podría ser la pieza clave en las negociaciones.
El extremo brasileño, de 28 años, está viviendo su mejor momento bajo las órdenes de Flick. Su impacto en el sistema del alemán ha sido extraordinario, y se ha convertido en uno de los jugadores más importantes del equipo. Por otro lado, el Newcastle siempre ha tenido a Raphinha en su radar y ha intentado ficharlo en varias ocasiones. Ahora, estarían dispuestos a aceptar un trueque que incluya al exjugador del Leeds United para dejar salir a Isak.
No obstante, el Barça ha descartado de forma rotunda esta posibilidad. Tanto Joan Laporta como Deco consideran a Raphinha intocable. Su rendimiento y liderazgo en el campo lo han convertido en una pieza fundamental, y su salida no está sobre la mesa. Aunque Isak gusta mucho, el club no está dispuesto a sacrificar a uno de sus mejores jugadores para cerrar la operación.
Con este escenario, el fichaje de Isak parece complicado. Sin un intercambio viable y sin capacidad para asumir una inversión tan alta, la llegada del delantero sueco podría quedar como un sueño para el Barça. Mientras tanto, el club sigue explorando alternativas para garantizar el futuro de su ataque. Raphinha, por su parte, se mantiene como un pilar esencial en el proyecto de Flick, consolidando su rol como uno de los referentes del equipo.