Raphinha está firmando una temporada sobresaliente con el FC Barcelona, y su rendimiento no ha pasado desapercibido para algunos de los clubes más poderosos del planeta. El extremo brasileño, clave en el esquema de Hansi Flick por su desborde, trabajo defensivo y capacidad para asistir, se ha convertido en uno de los jugadores más codiciados del mercado.
Dos equipos ya han mostrado su disposición a poner sobre la mesa más de 80 millones de euros para hacerse con sus servicios este mismo verano. Uno de ellos es el Manchester City de Pep Guardiola, que busca reforzar su banda derecha con un jugador de garantías, mientras que el otro es un club de Arabia Saudí, cuya identidad no ha trascendido, pero que estaría dispuesto a duplicar su salario actual con una oferta irrechazable desde el punto de vista económico.
Interés por Raphinha
El interés de ambos equipos es firme. Guardiola valora especialmente la polivalencia de Raphinha, que puede jugar en ambas bandas y que se ha adaptado a diferentes sistemas tanto en el Barça como en su etapa en la Premier League con el Leeds. El técnico catalán busca competencia interna en su plantilla y ve en el brasileño un perfil ideal por su capacidad para asociarse en corto, atacar espacios y su incansable presión sin balón.

Desde Arabia, la intención es clara: seguir atrayendo talento de primer nivel europeo. El rendimiento de Raphinha esta temporada ha sido seguido muy de cerca, y el interés por él se enmarca en una estrategia ambiciosa que ya ha llevado a estrellas como Neymar, Cristiano Ronaldo o Benzema a cambiar Europa por Oriente Medio.
Intransferible para el Barça
Sin embargo, y pese a las ofertas mareantes, el Barça no se plantea la venta del futbolista, al menos por ahora. Hansi Flick lo considera una pieza clave de su proyecto, tanto por su rendimiento como por su actitud dentro del vestuario. Raphinha ha demostrado ser uno de los jugadores más comprometidos con el equipo, tanto en los buenos como en los malos momentos, y su presencia ha sido fundamental en partidos importantes esta temporada.

Además, el propio Raphinha tampoco tiene intención de salir del club. Se siente cómodo en Barcelona, está plenamente adaptado a la ciudad y al club, y su familia también está asentada. El brasileño sabe que ha alcanzado un nivel importante y quiere seguir creciendo en el Barça. Salvo que haya un cambio radical de escenario o que el club necesite urgentemente hacer caja —algo que de momento no se contempla en este caso—, su salida está descartada.
A nivel económico, una venta por 80 millones supondría una plusvalía significativa para el Barça, que pagó 58 millones fijos más variables al Leeds United en verano de 2022. Pero tanto la dirección deportiva como la cúpula ejecutiva entienden que no vale la pena desprenderse de un futbolista en su mejor momento cuando es una pieza fundamental en el esquema de Flick.
Por tanto, la postura del club y del jugador es clara: Raphinha seguirá en el Barça. Las ofertas están sobre la mesa, pero el brasileño está enfocado en ayudar al equipo a cerrar la temporada de la mejor manera posible y en consolidarse como uno de los extremos más desequilibrantes del fútbol europeo.