Raphinha está viviendo su mejor temporada desde que llegó al FC Barcelona. El extremo brasileño ha demostrado ser una pieza clave en el esquema de Hansi Flick, con actuaciones brillantes que han ayudado al equipo a mantenerse en lo más alto de LaLiga y avanzar en la Champions League. Este gran rendimiento no ha pasado desapercibido en el mercado internacional, y uno de los equipos más interesados en hacerse con sus servicios es el Al-Hilal, de Arabia Saudí.
El club saudí, que sigue apostando por atraer a grandes estrellas del fútbol europeo, está dispuesto a ofrecer hasta 100 millones de euros para fichar a Raphinha. Una cifra que no solo llama la atención de los dirigentes azulgranas, sino que podría representar un alivio económico importante para las arcas del club, en medio de la necesidad de reducir masa salarial y cuadrar las cuentas de cara al próximo verano.
A pesar de la suculenta oferta, en el Barça todavía no hay una decisión tomada. Deco, director deportivo, y Joan Laporta están analizando la operación desde diferentes perspectivas. Por un lado, el impacto económico de un traspaso como este sería significativo, permitiendo al club reinvertir en otras áreas de la plantilla. Por otro lado, perder a Raphinha significaría desprenderse de uno de los futbolistas más regulares y desequilibrantes de la temporada, algo que Flick no ve con buenos ojos.
El jugador, por su parte, mantiene firme su postura: quiere triunfar en el Barça. Desde su llegada procedente del Leeds United, Raphinha ha trabajado incansablemente para ganarse un puesto en el once titular y consolidarse como uno de los mejores extremos del panorama europeo. Su deseo es continuar siendo parte del proyecto azulgrana y luchar por los títulos más importantes. Sin embargo, la oferta saudí incluye un contrato millonario que también podría influir en la decisión del futbolista y su entorno.
El interés del Al-Hilal es solo el comienzo de lo que podría convertirse en un auténtico culebrón de mercado. Con la apertura de la ventana de fichajes de invierno a la vuelta de la esquina, las negociaciones podrían intensificarse, y no se descarta que otros clubes, tanto europeos como del mundo árabe, se sumen a la puja por Raphinha.
Mientras tanto, en el Camp Nou, la consigna es clara: priorizar los intereses deportivos del equipo sin descuidar la estabilidad financiera. La última palabra sobre el futuro del brasileño estará en manos de Deco, Laporta y el propio Raphinha, que deberá decidir si sigue defendiendo los colores azulgranas o da un giro a su carrera hacia Arabia Saudí.