Raphinha y Vinicius fueron este jueves un reflejo de su temporada. Brasil volvió a tropezar en los partidos clasificatorios para el Mundial 2026, en este caso contra Venezuela (1-1), volviendo a dejar una imagen gris ante un equipo teóricamente bastante inferior.
No obstante, el partido llegaba a su ecuador con la canarinha por delante en el marcador, y es que Raphinha abrió la lata con un golazo de falta directa. El futbolista del Barça, que estrenaba el emblemático dorsal '10' de la verdeamarela, lo hizo de la mejor de las maneras posibles. En el 43', el de Porto Alegre trazó una rosca al palo largo de Romo que entró después de rebotar en el palo. Raphinha y su obra de arte fueron el rayo de luz de un Brasil que nuevamente no estuvo a la altura de su nombre, pero quien estuvo incluso por debajo de la media fue Vinicius.
Vinicius, protagonista por discutir y fallar un penalti
De la misma manera que el gol de Raphinha fue un golpe psicológico por el hecho de llegar al borde del descanso, el empate rubricado por Telasco Segovia también lo fue porque llegó nada más reanudarse el juego. Brasil lo intentó, pero ni desde los 11 metros fue capaz de volver a desequilibrar la balanza.
En el minuto 60', un balón largo que perseguía Vinicius acabó con Romo midiendo mal su salida y haciendo penalti sobre el extremo del Real Madrid. El propio Vinicius asumió la responsabilidad, pero mientras Romo enmendaba su error y paraba el penalti, Vinicius volvía a quedar señalado con Brasil por otro error.
Sea como sea, el futbolista merengue todavía se tenía que cubrir de gloria, y es que, a medida que el partido se fue acercando a su final, empezó a involucrarse en todas las discusiones que había sobre el césped. Discutió con Wilker Ángel, se encaró con Aramburu y cruzó palabras incluso con el cuerpo técnico venezolano.
Vinicius volvió a insultar al árbitro sin castigo: "Vete a tomar por el culo"
Y la cosa no quedó solo entre futbolistas, sino que Vinicius volvió a insultar al árbitro Andrés Rojas sin castigo. Las cámaras cazaron al delantero carioca pronunciando un "vai tomar no culo", que, de fácil traducción, significa "vete a tomar por el culo". Vinicius no vio la tarjeta roja. De hecho, acabó el partido incluso sin ser amonestado. Eso sí, de lo que no quedará impune es de otro ridículo con su selección que, además, redondeó con un comportamiento lamentable que parece ya incorregible. Raphinha, por su parte, volvió a tener otra noche dulce a nivel individual, aunque amargada finalmente por el resultado y por las pérdidas de tiempo que el conjunto local sacó de quicio al '11' culé.