La inminente llegada de Marcus Rashford al FC Barcelona parece ser la sentencia definitiva para Ansu Fati. Con Hansi Flick dejando claro desde el inicio de la temporada que no cuenta con el canterano, la incorporación del inglés no solo reforzaría el ataque blaugrana, sino que también dejaría sin espacio alguno al joven delantero. Ahora, el director deportivo Deco trabaja a contrarreloj para cerrar la salida de Ansu Fati, una operación que podría concretarse en cuestión de días.
El interés del Barça en Marcus Rashford no es nuevo, pero ha cobrado fuerza en las últimas semanas. La operación, en formato de cesión hasta final de temporada, está prácticamente cerrada, y Deco ha utilizado todo su ingenio para que encaje dentro del ajustado margen económico del club. Rashford, quien no atraviesa su mejor momento en el Manchester United bajo las órdenes de Rúben Amorim, ve en el Barça una oportunidad de relanzar su carrera en un entorno competitivo.
Para Flick, la llegada de Rashford supone una bocanada de aire fresco en el ataque. Su velocidad, capacidad de desborde y polivalencia lo convierten en un perfil ideal para el esquema del técnico alemán. Pero su incorporación tiene un efecto colateral evidente: Ansu Fati queda completamente relegado.
El caso de Ansu Fati ha sido una de las grandes incógnitas del Barça en los últimos años. Tras irrumpir como una de las mayores promesas del fútbol mundial, su progresión se ha visto frenada por lesiones y falta de continuidad. Aunque Deco intentó darle un voto de confianza al inicio de su gestión, la realidad es que Flick nunca le ha dado un papel relevante en su proyecto.
Con la llegada de Rashford, la situación de Ansu en el equipo se vuelve insostenible. El jugador ya ha recibido interés de varios clubes, entre ellos el Tottenham, el Sevilla y equipos de la Premier League que ven en él un diamante en bruto por pulir. Deco está trabajando para cerrar una venta definitiva, con la intención de recaudar una cifra cercana a los 20 millones de euros.
La posible salida de Ansu Fati ha generado un debate en el entorno culé. Mientras algunos consideran que es necesario desprenderse de un jugador que no ha cumplido con las expectativas, otros creen que el Barça está cometiendo un error al dejar marchar a una de sus joyas de la cantera.
Lo cierto es que, salvo giro inesperado, el futuro de Ansu Fati está lejos del Camp Nou. Con Rashford como nueva apuesta en ataque y Deco decidido a sanear las cuentas del club, el Barça está a punto de cerrar un capítulo importante en su historia reciente.