El FC Barcelona se encuentra muy atento a la situación de Marcus Rashford, con la esperanza de sumar al delantero inglés a la plantilla de Hansi Flick en este mercado de invierno. Sin embargo, el desenlace parece estar lejos de ser favorable para los intereses culés. En un inesperado giro de los acontecimientos, el atacante del Manchester United estaría negociando su futuro con el West Ham, equipo que se ha posicionado como el principal candidato para hacerse con sus servicios.
El conjunto londinense, tras la destitución de Julen Lopetegui debido a una serie de malos resultados, ha apostado por Graham Potter, exentrenador del Chelsea, como el hombre encargado de liderar el nuevo proyecto. La llegada de Potter ha cambiado el panorama para Rashford, quien ve con buenos ojos la posibilidad de quedarse en la Premier League y recuperar su mejor versión en un entorno más familiar.
El deseo del Barça era incorporar a Rashford en calidad de cedido, dadas las limitaciones financieras del club. La directiva encabezada por Deco tenía claro que para acometer una operación de este calibre era imprescindible dar salida a dos jugadores importantes de la actual plantilla. Sin embargo, el alto salario del delantero inglés y la presión del West Ham han puesto cuesta arriba cualquier intento de los azulgranas.
Desde la llegada de Rúben Amorim al banquillo de Old Trafford, la situación de Rashford se ha complicado notablemente. El técnico portugués ha dejado claro en sus declaraciones que no cuenta con el atacante para su proyecto, asegurando que “no va a aportar al grupo” y que el equipo atraviesa uno de los peores momentos de su historia, situándose en una decepcionante decimotercera posición en la tabla.
A pesar de haber anotado tres goles en seis partidos bajo el mando de Amorim, incluyendo un doblete ante el Everton, Rashford ha sido apartado del equipo en las últimas semanas, algo que ha acelerado su salida. Aunque el delantero dejó entrever su deseo de probar suerte en el extranjero, la opción de permanecer en Inglaterra y trabajar con Potter ha pesado más en su decisión.
En el Barça, esta decisión se vive como una auténtica traición. Deco había estado negociando intensamente en las últimas semanas para acercar posturas, confiando en que el deseo del jugador de jugar bajo las órdenes de Flick, quien lo ve como un refuerzo ideal para la banda izquierda, inclinaría la balanza a favor del conjunto azulgrana. Sin embargo, el deseo del jugador de quedarse en su país ha sido determinante.
Con el fichaje de Rashford prácticamente descartado, el Barça tendrá que buscar nuevas alternativas en el mercado para reforzar el ataque y satisfacer las peticiones de Flick, que contaba con el inglés como una de sus prioridades.