Pese a tener la salvación en el saco desde hace varias semanas, aunque fuera de forma virtual, el Espanyol está sumido en una grave crisis de resultados, de juego, y quizá de identidad que se ha llevado por delante a Vicente Moreno. El entrenador de Massanassa, a falta que el club lo haga oficial, ha sido despedido a falta de dos partidos para acabar la temporada, y tras haber sumado un punto de los últimos 15 en juego.
La afición hace tiempo que le critica
La temporada para el equipo perico ha tenido muchos altibajos i un mal ambiente que ha acabado siendo imposible de salvar para el técnico. La primera victoria no llegó hasta la jornada 6 contra el Alavés, y aunque en varias ocasiones la afición se llegó a ilusionar con las posiciones europeas, el equipo nunca ha pasado de la novena posición, y siempre ha estado en la zona media, sin muchos alicientes.
La figura de Vicente Moreno ha sido cuestionada durante toda la temporada. Por los resultados, pero también por las malas sensaciones que el Espanyol ha dado en el último mes de competición. Además, los enfados con jugadores como Embarba o Raúl De Tomás no lo han puesto fácil.
Pero si la primera victoria llegó contra el Alavés, la última derrota fue precisamente contra el equipo vitoriano. Caer en Mendizorrotza este pasado miércoles contra un equipo que iba colista ha hecho que Mao Ye, nuevo consejero delegado tras la dimisión de José María Durán, haya decidido cortar por lo sano.
Su contrato acelera el despido
El hecho que la destitución llegue a dos partidos para acabar la temporada se debe a un tema contractual. Según explica Esport3, no ha sido una decisión en caliente y el presidente Chen Yansheng ya tenía en mente tomarla cuando se certificara la permanencia, algo que sucedió pese a perder en Vitoria.
Y es que si Vicente Moreno hubiera acabado la temporada como entrenador del Espanyol, automáticamente habría quedado renovado, y en caso de querer echarlo, se le habría tenido que indemnizar con el año completo de contrato, algo que no va a suceder ahora.
Así pues, la etapa del valenciano al frente del Espanyol finaliza poco antes de dar por terminada su segunda temporada, que poco tiene que ver con la primera. En la campaña anterior, Vicente Moreno llegó al club en segunda división, y con el único objetivo del ascenso, algo que consiguió tras una grandísima temporada. Pero desde ya, el Espanyol ha empezado el cásting para saber quien dirigirá al equipo la próxima temporada, que debería ser más ambiciosa que esta.