El Espanyol ha salvado lo que podría haber sido un desastre. En el debut en la Europa League 12 años más tarde, el conjunto blanquiazul ha dado la vuelta un 0-1 del Ferencváros después de una buena segunda parte y gracias al gol de Vargas. Un punto para los pericos que han conseguido un nuevo récord, ser el equipo con más partidos consecutivos invicto en Europa con un total de 22. De esta manera, los catalanes superan el Ajax de Louis van Gaal, mítico equipo de los años 90.
Ambiente de lujo
12 años son muchos. Después de unos play-offs impecables en el que ganaron todos los partidos, el Espanyol había obtenido el premio de acceder a la fase de grupos. Además, tuvo la suerte de estar encuadrado en un grupo asequible a priori y sin muchas complicaciones. Es por eso que las sensaciones antes del partido eran muy buenas y el ambiente ha sido de lujo.
El conjunto de David Gallego venía de ganar por la mínima 1-2 contra el Eibar en la Liga y los ánimos tendrían que estar al máximo, pero en la primera parte ha parecido todo lo contrario. El inicio de temporada de los catalanes no es bueno y el fin de semana pasado obtuvieron la primera victoria en el campeonato doméstico.
El Espanyol tenía ganas de volver a Europa, pero es que el Ferencváros también. Hacía 15 años que no estaban en una competición continental y cerca de unos 300 húngaros han estado presentes en el RCDE Stadium este jueves. Los visitantes se han dejado la garganta durante los 90 minutos.
La imagen del club blanquiazul en la primera parte ha sido desastrosa. Javi López se ha marcado en propia puerta en el minuto 10 y a partir de aquí, el Espanyol se ha lanzado al ataque pero sin ser efectivo. Los húngaros ganaban pero no por méritos propios sino por desmerecimientos de los locales. Wu Lei ha estado todo el rato en fuera de juego; Marc Roca, muy lejos de su mejor versión; y, Melendo, desaparecido.
Reacción perica
Inoperancia perica y el Ferencváros se ha empezado a creer que se podía marchar a casa con los tres puntos bajo el brazo. La buena dinámica de la primera parte de los de Rebrov los ha llevado a la segunda parte a seguir generando oportunidades de peligro. Isael ha estado a punto de sorprender a Diego López con un lanzamiento de falta que se ha estrellado en la cruceta.
Imagen muy pobre del Espanyol y se escuchaban los primeros pitos en el RCDE Stadium para su equipo. Pero la afición ha decidido animar como nunca y actuar como el jugador número 12. Los futbolistas han notado el calor de los suyos y en una acción fortuita, Vargas ha sido el más listo para empatar el partido.
A partir de aquí, los húngaros se han hecho pequeños y el partido se ha convertido en constantes ataques de los pericos. Calleri, Granero y Wu Lei lo han probado de todas las maneras, pero la pelota no entraba. El muro húngaro se ha hecho gigante y el partido ha acabado con un punto para cada uno. El próximo compromiso del Espanyol será en Cornellà contra la Real Sociedad que viene en un gran estado de forma.