Todos podemos equivocarnos. Forma parte de nuestro trabajo, y puede pasar. Pero hay un sector muy concreto de la sociedad, y del deporte en particular, a los qué no los permitimos equivocarse y que cada cosa qué hacen es examinada con lupa: los árbitros.

Nils Heer, protagonista involuntario del partido

Su trabajo consiste en tomar muchas decisiones en cuestión de segundos y con un ritmo muy rápido y, obviamente, se equivocan. El error arbitral forma parte del juego, y diarios, tertulias de bar y programas de radio y televisión se llenan de discusiones eternas en que nunca se ponen de acuerdo sobre si lo ha hecho bien o no.

El árbitro, pidiendo perdón a dos jugadores del FC Fredericia / FC Fredericia

Pero hay veces que los mismos protagonistas son más que conscientes qué se han equivocado, y en alguna ocasión lo demuestran de una forma muy expresiva. Eso pasó este fin de semana en el Nord Energi Arena, de la localidad danesa de Hjørring, durante la disputa del partido entre el Vendsyssel FF y el FC Fredericia, de la segunda división de Dinamarca.

Era el minuto 28 de partido y los locales ganaban por 1 gol a 0, después de adelantarse en el minuto tres. Los visitantes, el FC Fredericia, segundos en la clasificación, buscaban el gol del empate y en una jugada atacante estaban a punto de encontrarlo, pero el árbitro lo impidió. Nils Heer, el protagonista involuntario de la situación, pitó una falta por juego peligroso de un defensa local cuando el delantero del Fredericia había aprovechado un error para plantarse solo ante el portero.

Tendría que haber dado la ley de la ventaja

Heer señaló la falta, en lugar de dar la ley de la ventaja, evitando así que Samson Iyede, el delantero nigeriano de los visitantes, acabara definiendo. El árbitro vio al momento que se había equivocado y su reacción fue de lo más genuina. Se puso las manos en la cabeza, se arrodilló sobre el césped y pidió perdón por su error.

 

Los jugadores, frustrados por la situación, entendieron que Nils Heer se había equivocado, lo había visto, y no podía hacer otra cosa que disculparse. El partido continuó con normalidad y cinco minutos después el FC Fredericia empató. El marcador no se movió más y el partido acabó 1-1. Un partido más, pero seguro que el colegiado lo recordará toda la vida.

El mismo club reaccionó de una forma amable

Incluso el club "afectado" se lo tomó con filosofía. Después de 6 partidos, siguen sin perder y publicaron un tweet genial. "Incluso el árbitro ha tenido que arrodillarse por nuestro inicio de temporada invicto en el enfrentamiento de hoy contra el Vendsyssel FF", decía el tuit.

 

Imagen principal: Nils Heer, el árbitro del partido, arrodillado sobre el césped pidiendo perdón por su error / FC Fredericia