El Barça de baloncesto no está bien. Tras una temporada regular impecable, el conjunto blaugrana ha llegado al tramo decisivo del curso en horas bajas, y este viernes lo ha vuelto a demostrar al caer derrotado contra el Real Madrid por 81-66 en el primer partido en el Wizink Center. El Barça ha ido prácticamente todo el encuentro a remolque, alternando momentos más o menos sobrios con minutos de desconexión que el Madrid no ha desaprovechado para desnivelar la balanza, hasta jugar a placer el último cuarto.
"No entiendo cómo estamos solo 7 puntos por debajo". Así de rotundo se ha mostrado Sarunas Jasikevicius al descanso del tercer Clásico de la final de la Liga Endesa. El luminoso marcaba un 46-39, un resultado ajustado, pero lo cierto es que el Real Madrid había sido más superior al Barça que lo que decía el marcador, había llevado el ritmo del juego y había rozado la rotura del partido, llegando a ir con +10, con Tavares, Causeur y Hanga como jugadores más destacados.
El Real Madrid, superior
El partido, muy intenso como toda la ronda, ha empezado igualado, con ambos equipos devolviendo los golpes del rival. Finalmente, el Real Madrid lo ha conseguido romper en el minuto 6, cuando los blancos se han ido a +7 con un triple de Taylor, dos tiros libres de Tavares y un mate de Poirier. El Barça ha intentado reaccionar, pero el Madrid no se ha dejado intimidar y ha logrado cerrar el primer cuarto 21-16.
Y la dinámica se ha mantenido en el segundo cuarto. El Real Madrid, más centrado y preciso, ha ido haciendo la goma, alejándose en el marcador, pero luego viendo como el Barça, con zarpazos de Kuric y de Mirotic, se acercaba. Y así se ha llegado al descanso, con el Madrid por delante, 46-39, pero con la sensación de que los blaugrana tendrían que mejorar si no querían verse otra vez por debajo en la final.
El rebote ofensivo, clave
Y como había adelantado Jasikevicius, o el equipo reaccionaba o se iría del partido, y el inicio del segundo tiempo ha sido un desastre blaugrana. El Real Madrid se ha puesto con relativa facilidad con un +13. El Barça ha reaccionado con tres anotaciones rápidas, dos de Kuric y una Calathes, pero la sensación ha seguido siendo la misma, que la cuerda se iba a romper en cualquier momento. Y así ha sido, pues el Real Madrid ha vuelto a acelerar, impecable a la hora de capturar rebotes ofensivos, hasta cerrar el tercer cuarto con un marcador favorable de 66-53.
Y la hecatombe blaugrana, que ya se intuía, ha acabado llegando en el último cuarto, en el que el Real Madrid ha destrozado al Barça con un parcial de 11-1 para irse 72-53 a falta de 6:40 para el final. Los de Jasikevicius, sin confianza, han perdido una pelota tras otra, algunas realmente absurdas, mientras que Yabusele se ha impuesto en la pintura y Deck en el tiro exterior. Al final, victoria plácida del Real Madrid, 81-66, que se queda a una victoria de llevarse la Liga Endesa. El Barça tendrá que ganar el domingo si quiere llevar la serie al 5º partido.