El Barça ha perdido en el Estadio Alfredo Di Stéfano (2-1) y el Real Madrid deja a los blaugrana tocados en la lucha por título en la Liga Santander. Esta vez la épica no ha sido posible.

Contundencia blanca

Aunque el Barça salía con el once esperado, con los mejores jugadores y tres defensas, el dominio no se ha traducido en ocasiones claras. Ronald Koeman ha apostado por Araujo y ha dejado a Piqué y a Griezmann en el banquillo. Dembélé como punta referente, pero desaparecido.

Muy bien Zinédine Zidane, dejando hacer a un Barça que ha tenido el dominio y la posesión, pero que ha sido estéril. Los blancos, cerrados y esperando su momento. Y en cada ocasión que los blaugrana perdían la pelota por imprecisiones en los pases, contragolpe que ni Mingueza, ni Araujo ni Lenglet podían seguir. Vinícius ha desesperado a sus marcadores y Benzema ha aparecido por donde ha querido.

Messi controlando la pelota / EFE

En una de las primeras concesiones del Barça, Benzema ha marcado de espuela el primer gol antes del cuarto de hora. Un golpe duro para un Barça que controlaba el juego pero que no sabía qué hacer con la pelota. Y cada vez que intentaba conectar con Dembélé, o el francés decidía mal o no le encontraban.

Sólo el ánimo de Messi, bajando a buscar balones en la zona de creación, ha parecido dar esperanzas a un Barça que iba desapareciendo a medida que pasaban los minutos. Pedri y Busquets estaban sobresaturados. Y Jordi Alba y Dest totalmente controlados.

Y además, una decisión discutible del árbitro Gil Manzano, señalando una falta y tarjeta a Araujo en la frontal del área, han permitido a Kroos marcar el segundo gol antes de la media hora gracias a un desvío de Dest. Dos llegadas claras del Real Madrid y dos goles. Efectividad total. Después un palo de Valverde que, por suerte, no ha acabado entrando.

Modric y Kroos celebrando un gol / EFE

Tormenta blaugrana

El Barça, sin embargo, ha dado un paso más antes del descanso. Córner que casi acaba en gol olímpico de Messi, pero el palo lo ha impedido. Y después otra ocasión clara del argentino para espolear al equipo pero que no ha acabado en gol.

Y con este último impulso de la primera parte, de la misma manera ha empezado la segunda mitad. El equipo ha cambiado porque Griezmann ha entrado por Dest y han dado un paso adelante. Dembélé en la banda ha sido más peligroso y las conexiones de Messi con Jordi Alba han aparecido. Además, contundente tormenta en Valdebebas con fuerte viento y mucha lluvia.

Riesgo del Barça y el Madrid se esperaba cerrado detrás. Y premio blaugrana después de un centro del mismo Alba que Griezmann ha dejado pasar, ha acabado con gol de Mingueza. Ha rematado como ha podido pero ha sido el gol de la esperanza en el minuto 59. Un paso más adelante del Barça y también de Koeman. Entran en el campo Sergi Roberto e Ilaix Moriba.

Messi triste / EFE

El Barça ha despertado de verdad y la última media hora ha sido un ataque total blaugrana. Reinando en la tormenta. Después, minutos perdidos por problemas técnicos con el árbitro. Messi, temblando por el frío, y ha pedido un cambio de camiseta.

Asedio total del Barça y expulsión de Casemiro en el minuto 90 por doble tarjeta amarilla. Messi ha estado a punto de empatar de falta e Ilaix ha mandado el balón al larguero en la última jugada del partido. Esta vez la remontada no ha sido posible y el Barça ha perdido contra el Real Madrid. Los blaugrana pasan a ser terceros en la Liga y pierden muchas opciones de luchar por el título. El próximo sábado tocará levantar la Copa del Rey.

 

Imagen principal: Messi y los jugadores del Barça después de encajar un gol / EFE