Desde ya hace un tiempo, Florentino Pérez disipa una tormenta en el horizonte del Real Madrid. Si la zona de medios ya era un problema durante la temporada recientemente acabada, la llegada de Aurélien Tchouaméni nubla todavía más el cielo del Santiago Bernabéu. Los Isco Alarcón, Dani Ceballos, e incluso Eduardo Camavinga durante los meses del invierno, presentaron sus demandas a Carlo Ancellotti de más minutos. Durante la siguiente temporada, será aún peor.

En clave mediocampistas, la única baja confirmada es la de Isco, que dejó la entidad merengue el pasado 30 de junio como agente libre después de no ser renovado. Sin embargo, las demandas de minutos no amainarán. El Real Madrid solamente ha recibido una oferta por Dani Ceballos del Betis, pero los tres millones que ofrecen los andaluces son insuficientes para Florentino. Sea como sea, el nido de problemas durante la próxima temporada será Carlos Casemiro.

Florentino Pérez, con rostro serio andando por la calle / Foto: Europa Press

Carlos Casemiro, un problema con una única solución

Carlos Casemiro no es ni Camavinga ni Ceballos ni Isco. El brasileño tiene muchos más galones y mucha más voz dentro del vestuario. Ha sido la piedra angular del medio del campo del Real Madrid durante muchos años y, todo el crédito que tiene tanto dentro como fuera del césped, se lo ha ganado por meritocracia.

A priori, la llegada de Aurélien Tchouaméni no tendría que hacer peligrar la titularidad del dorsal 14 blanco, pero que la inversión del club pueda acabar siendo superior a la que se hizo en verano del año 2009 por Cristiano Ronaldo hace pensar que su incorporación lleva implícita la etiqueta de titular. Se hace difícil pensar que un jugador que puede acabar costando 100 millones de euros se quede en el banquillo, pero todavía es más improbable creer que jugará por delante de entidades como lo son Toni Kroos y Luka Modric.

Carlos Casemiro, durante un partido con el Real Madrid / Foto: Europa Press

Casemiro podría acabar saliendo del Real Madrid

El plan de futuro de la entidad madrileña con sus jugadores está claro. A Camavinga se le incorporó con la voluntad de otorgar descanso a Casemiro, pero al ex del Stade Rennes se le ve más como interior que no como pivote. Es el nuevo relevo de Kroos, mientras que su compañero Fede Valverde es la alternativa a Luka Modric en la posición de interior derecho.

De esta manera, quedaba solamente Casemiro sin recambio y, por fin, Florentino Pérez lo ha encontrado en el mercado. El precio es el que genera dudas, y también, que el propio Ancelotti no descarte la titularidad del recién llegado, un trato que no gusta al propio Casemiro. De hecho, la potente inversión por Tchouaméni ha alimentado la rumorología que lo vinculaba al Paris Saint-Germain. A priori, era Leonardo su gran valedor en París, pero su sustituto como director de fútbol, Luís Campos, está en plena remodelación del equipo y podría iniciar de nuevo el interés que mostraba la antigua junta directiva.