El Real Madrid sigue temblando en las grandes citas y no acaba de ser consistente en un inicio de temporada que está a un nivel muy bajo. Es como un flan que se mueve sin cesar, pero que no sorprende a nadie. Y en el cuarto duelo de la nueva Champions League ha habido otra decepción. El Milan ha generado temor y el Santiago Bernabéu ha vuelto a ponerse nervioso y a silbar al equipo merengue en más de una ocasión.

Decepciones que acaban en pitos

La temporada del Real Madrid en la Champions está siendo de aquellas complicadas de tragarse. No entra por los ojos ni es fácil de digerir. El estreno contra el Sttutgart, a pesar de acabar con victoria merengue en el Bernabéu, fue un enfrentamiento sufrido y resuelto en los minutos finales. En el segundo partido, contra el Lille, acabó con victoria de los franceses contra todo pronóstico. Y en la tercera jornada se acabó goleando al Borussia Dortmund, pero después de una primera parte para olvidar.

Y esta vez, en un nuevo gran partido contra un histórico como el Milan, tocaba reivindicarse. Pero el resultado ha sido una nueva decepción. Defensivamente muy débiles, han encajado 3 goles. Y ofensivamente, aunque han marcado mediante Vinicius de penalti, después de un regalo arbitral, las sensaciones no son nada buenas. Se entiende que los aficionados merengues reclamen más y piten a su equipo.

Vinicius Júnior, a punto para sacar un córner / Foto: EFE

Entre el conformismo y la falta de implicación

Este Real Madrid parece entre conformista, después de conseguir la Lliga y la Champions la temporada pasada, y también faltado de ideas. Todo el mundo conoce su táctica del contragolpe y de la velocidad, y ya todos también saben cómo hacerle daño.

Lo más preocupante es que no solo decepciona en la Champions, sino que en la Liga también es un equipo casi siempre desestructurado y que no sabe a qué tiene que jugar. Lo único que sí han aprendido es dar el balón a Vinicius, Kylian Mbappé y Jude Bellingham, y a ver qué pueden hacer. Pero es que ninguno de ellos no sabe como actuar a nivel atacante ni qué es la palabra defender. Unas costumbres que se pueden convertir en un problema importante si no hay implicación de todo el equipo.

Jude Bellingham, durante el partido contra el Milan / Foto: EFE

Si miramos uno a uno los partidos de esta temporada no hay ninguno que haya sido excelente, ni notable. Es un Real Madrid que juega a fogonazos, esperando momentos de inspiración y... hasta ahora sin resultados. Pero también es verdad que todo el mundo conoce esta versión del Real Madrid, empezando la temporada con muchas dudas, y después no sabes cómo te acaba ganando la Champions League y algún otro título. Mucho cuidado porque este flan puede acabar siendo una delicatessen.