El Real Madrid ha confirmado este miércoles el Lille su enorme irregularidad en este inicio de temporada. Después de ganar al Stuttgart con más sombras que luces en la primera jornada de la Champions League, el Lille ha sido el encargado de bajar a los de Carlo Ancelotti a la Tierra con una victoria más que justa, ya que los dogos han sido superiores a un Real Madrid sin plan de juego, muy desdibujado.
A pesar de venir del duro derbi contra el Atlético de Madrid y de tener en el horizonte la visita de una Villarreal en plena forma, Carlo Ancelotti no ha apostado por realizar demasiadas rotaciones, más allá de las entradas de Camavinga en el centro del campo, por Modric, y de Endrick en la posición de Rodrygo, como acompañante de Vinícius en la punta del ataque. Kylian Mbappé, que sale de lesión, se ha quedado en el banquillo. El resto del equipo, el previsto, con Lunin en la portería, en sustitución del lesionado Courtois; Carvajal, Militao, Rüdiger y Mendy en la defensa; Tchouaméni, Fede Valverde, Camavinga y Bellingham en el centro del campo; y la dupla Vinícius-Endrick como jugadores más adelantados.
Un penalti claro le da la ventaja al Lille
El partido ha empezado con un ritmo muy alto, con ambos equipos presionando con intensidad. El Real Madrid no quería sustos, por lo que se ha ido arriba, a por un gol rápido que calmara a un rival muy animado. En el minuto 6, Vinícius ha podido marcar el 0-1, pero ha visto como Chevalier lo evitaba con una gran intervención. Después lo ha intentado Bellingham, con un disparo desviado, y acto seguido ha sido el turno de Endrick, que después de una diagonal espectacular se ha plantado solo ante el portero, pero ha disparado muy centrado (19').
Ha sido en este momento en el que el Lille ha dado un paso al frente, ha adelantado sus líneas y ha aumentado la intensidad, lo que ha cambiado la situación. Los franceses han empezado a acercarse a Lunin. En el minuto 25, de hecho, ha llegado la ocasión más clara de la primera mitad, un doble remate de Jonathan David que se ha encontrado con un Lunin descomunal. El Lille ha seguido atacando y poniendo en apuros a un Real Madrid que ha desaparecido, incapaz de combinar con acierto en el centro del campo, hasta que, en una falta peligrosa, Camavinga ha parado el balón con la mano. El VAR ha avisado al árbitro, que ha señalado el punto de penalti. El encargado de ejecutarlo ha sido Jonathan David, que no ha fallado y ha logrado el 0-1.
Modric y Mbappé no son suficientes para empatar
En la segunda mitad, el Real Madrid ha salido a por todas, mientras que el Lille no ha dudado en agazaparse atrás, para salir al contraataque. La primera gran ocasión, de hecho, ha sido para los dogos, en un disparo lejano de Zhegrova que ha salido fuera por muy poco (54'). Ancelotti no lo veía nada claro, por lo que le ha dado entrada a Modric y a Mbappé, por Militao y Endrick. Y con el croata en el centro del campo la situación ha cambiado, ya que el Real Madrid ha controlado más el balón, ha jugado con más pausa, masticando las jugadas ofensivas con más criterio. El Lille, eso sí, ha seguido saliendo al espacio. En el minuto 64, Jonathan David ha disparado fuera.
En el tramo final, el Real Madrid ha terminado por encerrar al Lille, aunque le ha costado mucho generar peligro real. La primera gran ocasión ha llegado en el minuto 85, en un centro bombeado que Arda Güler ha puesto en el área pequeña con la cabeza para que Rüdiger rematara a bocajarro, una acción que entre la defensa del Lille y el portero han podido despejar. Y un minuto después ha sido el turno de Rüdiger, que ha visto como Chevalier evitaba el empate. El Lille ha sabido sufrir y se ha llevado una victoria más que justa.