El Real Madrid no se despeina para hacer blanco el derbi ante un Atlético de Madrid impotente. Dos zarpazos de Rodrygo Goes y de Fede Valverde en la primera mitad serían suficientes para desesperar a los colchoneros, que acabarían el partido sin argumentos para tratar de reaccionar.
El Real Madrid necesita nada para marcar gol
Ya desde el silbido inicial, Diego Pablo Simeone tendría preparada una sorpresa. Antoine Griezmann, cláusulas aparte, titular. Y su inclusión en el once daría sus frutos en la elaboración de juego del Atlético de Madrid. El francés dejaría a João Félix siendo la única referencia ofensiva ante el hoy suplente Álvaro Morata. Lo haría bajando a la zona ancha del terreno e involucrándose en la construcción de las jugadas colchoneras, pero los locales han echado de menos la profundidad, aunque los carriles laterales eran tarea de los siempre incisivos Marcos Llorente y Yannick Carrasco.
Los ataques del Atlético, dominador de la posesión en la gran mayoría de la primera mitad, han sido planos e inocentes, mientras que el Real Madrid ha sido todo lo contrario. Ya va siendo costumbre que los hombres de Carlo Ancelotti saquen un gol de la nada, pero es que la calidad de sus jugadores es siempre diferencial y hoy ha vuelto a marcar la tónica del partido. Levantaron el partido contra el Mallorca gracias a las individualidades de sus futbolistas y hoy asestarían el KO definitivo al Atlético con dos golpes bajos de Rodrygo en el 18' y de Fede Valverde en el 36'.
El del brasileño vendría precedido de una recuperación alta y de un pase delicioso de Tchouaméni que, con un globo sobre Felipe, dejaría solo a Rodrygo para establecer el primero del partido. A partir de entonces, de nuevo posesión para el Atlético, con el Real Madrid a la expectativa y con un as bajo la manga que siempre decanta la balanza. Fede Valverde es, en pleno vuelo, imparable. El uruguayo armaría el contragolpe superando a Koke para proyectar a Vinícius Júnior por la izquierda, quien definiría estrellando el esférico en el palo, pero aparecería de nuevo 'El Pajarito' para fusilar a un Oblak que no ha llegado a tiempo de evitar el segundo.
Comodidad máxima para el Real Madrid para asaltar el Cívitas
A partir de los goles, todo sería una partida de ajedrez en que Carlo Ancelotti tendría su rey todo el rato bajo buen cobijo. El jaque mate ya estaba hecho. Posesiones inertes del Atlético y tramos de dominio acaparador de Modric y Kroos en el tuya-mía. El partido no derivaría a ningún puerto hasta que Simeone ha introducido los cambios. Entonces, llegaría el gol de Mario Hermoso a balón parado, la única faceta en que los rojiblancos han sido superiores. El partido se calentaría con respecto al contacto físico de los protagonistas, pero los tres puntos ya eran blancos. El derbi ya era blanco.