El Real Madrid se desespera en Mallorca (1-0) y se mete en un serio problema en la Liga Santander. Un gol en propia de Nacho Fernández puede traducirse en una distancia de ocho puntos en la cabeza de la Liga Santander si el Barça consigue hacer los deberes esta noche ante el Sevilla.
El Mallorca d'Aguirre, a rajatabla
Mejor imposible. Así le ha salido el planteamiento a Javier Aguirre en un partido que ya venía con un extra de picante. En el duelo de la primera vuelta, sobre todo a raíz de una disputa entre Raíllo y Vinícius Júnior, ya surgió una animadversión que hoy Son Moix se ha encargado de recordar mediante los decibelios.
Aguirre, que se enfrentaba a un Real Madrid sin Benzema, Militao y un Courtois que se ha lesionado durante el calentamiento, sabía que la principal arma ofensiva merengue era Vinícius. Así pues, ha doblado el lateral derecho con las figuras de Pablo Maffeo en actitud de carrilero más largo y la de un Giovanni González más anclado en la línea defensiva. Una ecuación que, no solo ha sido demasiado difícil de resolver para Vinícius, sino que se ha ocupado de sacarlo del partido en cada acción.
Fundamentándose en la picaresca y alejándose de la agresividad, Maffeo, Giovanni González y Dani Rodríguez han conseguido sacar del partido al brasileño. Y para colmo, el combinado 'bermellon', sólido como de costumbre, ha encontrado el premio en una de aquellas acciones aisladas que Vedat Muriqi transforma en ocasiones de gol. El goleador kosovar, que ya marcó en el Bernabéu, era el objetivo de un centro de Dani Rodríguez. No obstante, Nacho Fernández, que pugnaba con el delantero para evitar su remate, ha desviado el envío, dibujando una parábola perfecta que ha sorprendido a Lunin.
El Mallorca no desfallece y se adjudica los tres puntos
El partido ha llegado a su ecuador con el marcador desequilibrado a favor de los locales. Ancelotti ha dado entrada a los hoy suplentes Kroos y Modric para tratar de fomentar las situaciones por dentro. Un Mallorca corto y solidario había secado la imaginación de Ceballos y la insistencia de Fede Valverde, pero para desesperación del Real Madrid, Marco Asensio ha perdonado la más clara.
No es que el combinado blanco haya disfrutado de muchas ocasiones de gol, pero Hernández Hernández les ha concedido un riguroso penalti que Asensio no podría aprovechar. La ley del ex no estaba por la labor de establecer el empate y mucho menos un Rajkovic que con una gran estirada ha demostrado por qué es el quinto portero menos goleado de la Liga. De esta manera, el Real Madrid suma un cero crítico ante un Barça que sigue líder a velocidad de crucero y se mete en un verdadero lío. Esta noche, la distancia con el líder puede ser ya de ocho puntos.