Un Real Madrid muy efectivo doblega al Athletic Club para empezar la liga con paso firme (0-2). Necesitando poco para golpear, los de Carlo Ancelotti debutan convenciendo y con tres puntos, pero con la nefasta noticia de la lesión de Éder Militao, que a falta de diagnóstico oficial, pinta muy mal.

El Real Madrid sentencia con poco

La siempre difícil Catedral de San Mamés era la primera prueba del conjunto merengue en esta Liga, y como no podría ser de otro modo, la atmósfera en la orilla del Nervión era de gala. Hasta el minuto 28, todo tenía la apariencia de la última visita del Real Madrid al Athletic, pero en la primera oportunidad manifiesta por parte del conjunto visitante, el gol. Rodrygo Goes, en un balón luchado por Dani Carvajal y pobremente defendida por el flanco izquierdo defensivo local, encontraría una posición de golpeo franca que, desde el interior del área y por el primer palo, sorprendería a un Unai Simón que podría haber hecho más.

Rodrygo, celebrando el primer gol de la noche delante el Athletic Club / Foto: EFE - Miguel Toña

El primer gol del partido, sin prácticamente haber generado peligro, significaría un golpe muy duro para el Athletic, pero lo peor todavía estaba por llegar y de una manera aún más frustrante. A la salida de un córner, David Alaba pondría el balón en el segundo palo para un Jude Bellingham que, totalmente solo, y rematando significativamente con el pie, acabaría haciendo el 2-0 con un mal golpeo, pero suficiente para dibujar una parábola que ha sorteado, esta vez sin culpa, a un Unai Simón que no ha podido hacer nada.

Éder Militao congela a los suyos

El partido llegaría a su ecuador con una falsa sensación de superioridad del Real Madrid. Mentira sería decir que el encuentro estaba equilibrado, pero los dos únicos disparos de peligro de los de Ancelotti acabarían sumando al marcador, para incredulidad de un San Mamés lleno hasta la bandera.

Y mientras los hombres merengues saltaban al campo con ganas de seguir ampliando el marcador, el conjunto bilbaíno trataría de cambiarle la cara al partido con hasta tres cambios. Sea como sea, lo peor para el Real Madrid no llegaría de botas de ninguno de sus rivales, sino en un mal apoyo de Éder Militao y de su rodilla izquierda que, por la manera en la que se ha producido, recuerda a la lesión que dejará a Courtois fuera de combate hasta 2024.

Éder Militao, tendido en el suelo / Foto: EFE - Miguel Toña

El Real Madrid resiste cuando toca resistir

Con un Real Madrid volcado al ataque en la primera mitad, se ha visto la vertiente que se sabía más poderosa del equipo blanco, pero los cambios le han cambiado la cara al Athletic Club y cuando ha tocado resistir, el Real Madrid ha resistido. Ha sido un auténtico candado en el juego aéreo, un fuerte inexpugnable comandado por un David Alaba inmenso y un gran gestor de los minutos con la entrada de Modric y Toni Kroos para acabar de anestesiar la primera jornada. Los 3 primeros puntos, ya son del Real Madrid.