El Real Madrid está frustrado y el madridismo está totalmente encendido después de la dura derrota contra el Espanyol en el RCDE Stadium. El conjunto perico, luchando por salir de la zona de descenso, acabó ganando al líder, que cada vez tiene más dudas sobre su fútbol. Tan puede golear, como también puede decepcionar y sufrir mucho más de lo esperado. Y en Cornellà se vio una nueva derrota blanca, que esta vez va acompañada con muchos más ataques contra los árbitros.

Victoria por la mínima del Espanyol

Si la semana había sido polémica por el trato del colectivo arbitral al Real Madrid, este sábado se ha visto un episodio de aquellos que generará un punto importante de discusión durante mucho tiempo. Las excusas de la derrota no han hecho más que empezar y el plan del Real Madrid es atacar y atacar a los árbitros, culpándolos de la derrota de su equipo.

El Espanyol se impuso por la mínima después de resistir hasta el final. El portero Joan Garcia, uno de los futbolistas más destacados del partido, fue clave en esta victoria perica. Pero también Carlos Romero, lateral izquierdo valenciano que juega como cedido por parte del Villarreal. El de Torrent marcó el gol de la victoria blanquiazul, pero ahora todo el madridismo alega que no tendría que haber acabado el partido por culpa de una entrada supuestamente criminal a Kylian Mbappé.

Carlos Romero Espanyol Real Madrid / Foto: EFE
Los jugadores del Espanyol celebrando el gol contra el Real Madrid / Foto: EFE

Frustración del Real Madrid

Alejandro Muñiz Ruiz, el árbitro del Espanyol-Real Madrid, podría estar unos cuantos partidos apartado. Y todo por la campaña mediática en contra suya que le llega desde la capital española. Javier Iglesias Villanueva, el del VAR, también está en el centro de las críticas.

El Real Madrid está indignado que ni el árbitro principal ni el del VAR vieran una presunta agresión de roja en el minuto 62 de partido. Carlos Romero detuvo el contragolpe de Mbappé con un pisotón en el gemelo. Falta de naranja, pero que el colegiado principal consideró que estaba jugando el balón y no tenía intención de agredir al rival. "Carlos fue amonestado por el siguiente motivo: Por derribar de manera temeraria a un contrario en la disputa del balón", dice el acta del partido. Por lo tanto, sin intención de lesionar al rival.

Esta se consideró una acción del partido, pero los madridistas reclaman tarjeta roja. Y esto también hubiera supuesto que el Espanyol hubiera acabado el partido con 10 futbolistas durante la última media hora, cuando el marcador todavía era de 0-0, y que Carlos Romero no hubiera podido marcar el gol de la victoria perica.

Kylian Mbappé Espanyol Real Madrid / Foto: EFE
Kylian Mbappé jugando contra el Espanyol / Foto: EFE

Pero es que esto no es todo, ya que el Real Madrid también reclama que en el minuto 22, cuando Vinicius marcó gol y fue posteriormente anulado por una falta previa de Mbappé, en ningún caso era falta. Incluso, aunque se ve claramente cómo el francés hace falta, el Real Madrid se queja en la crónica publicada en su web: "En la repetición se veía claramente que Pol Lozano tenía agarrado al francés del cuello al entrar en el área y que luego el delantero se desembarazó del jugador del Espanyol".

Y es que el Real Madrid está encendido y no sabe como justificarse después de la derrota. El Espanyol hizo méritos para ganar y ahora tenemos un poco más de emoción en la Liga.