El Real Madrid no desfallece contra Osasuna (0-2) para dormir a cinco puntos del Barça en la Liga Santander. A pesar del partidazo del conjunto pamplonica, Fede Valvede y Marco Asensio han matado a los locales en dos contragolpes en las postrimerías del partido.
Efecte Sadar
Hay pocos jugadores doce como el de Osasuna en la Liga. El Sadar, como de costumbre, ha sido un infierno que el Real Madrid ha sufrido en sus carnes desde el minuto 1. Aunque los de Jagoba Arrasate han empezado con alguna duda a raíz de una ocasión clarísima de Vinícius en el 10', a partir de entonces todo ha hecho bajada hacia la portería de Courtois. El planteamiento de los locales era claro. Presión alta y asfixiante para tratar de recuperar cerca de la portería rival, y a partir de ahí, acabar jugada en pocos segundos. De hecho, la de esta noche ha sido la primera parte con más recuperaciones altas de Osasuna en esta Liga.
El objetivo, acabar jugadas y evitar contras. Así llegaría la de 'Vini'. La presión de Osasuna solo ha sido superada en una ocasión y, ahí, el brasileño ha encontrado un latifundio para correr a la espalda 'rojilla'. Con todo, el pie de Sergio Herera ha mantenido la igualada para dar paso a lo que acabaría siendo una primera parte de alto voltaje. Osasuna empezaría a empujar y el Efecto Sadar añadiría el plus que contra los grandes hace de Pamplona una de las visitas más incómodas de la Liga.
El que ya sabe de qué va la película, pero que poco parece importarle es al propio Vinícius. Hoy no sería el objetivo tan descarado de la defensa como el día de Mallorca, pero un jugador tan visceral como él poco tardaría en encontrarse con las hostilidades rivales. Con Moi Gómez se las tendría, mientras que Moncayola, su pareja de baile de esta noche, también pondría a prueba la paciencia del '20' merengue.
Vinícius, el catalizador del Real Madrid
Osasuna estaba completando un auténtico ejercicio de solidaridad a la hora de tratar de frenar a Vinícius, pero el brasileño, como más veces pruebe el césped, más alto le grita el diablo que tiene en su hombro. De hecho, en los primeros minutos de la reanudación, tanto él como su compatriota Rodrygo encontrarían un pequeño resquicio en la defensa de Osasuna, pero ninguno de los dos acabaría siendo eficaz.
Y como en la primera mitad, después de entrar un poco fríos al partido, los navarros han vuelto a coger temperatura. Tanto es así, que después de minutos bordeando el área blanca, Moi Gómez haría valer su condición de ambidiestro para amagar con pierna derecha, y enviar un potente disparo raso con la zurda al palo.
Fede Valverde y Asensio decantan la balanza
Las piernas empezaban a pesar, y de nuevo 'Vini' volvería a encontrarse con Sergio Herrera, su verdugo en sus dos últimos unos contra uno. Esta vez, después de un error de Unai García, el portero burgalés cubriría las espaldas de su defensor con una nueva intervención digna del héroe de la noche. Sea como sea, y cuando Osasuna creía estar cerca de volver a puntuar ante el Real Madrid, una jugada en que Vinícius ha conseguido encontrar la pausa dentro del área, ha levantado la cabeza para dejar solo a Valverde, que llegando desde la segunda línea, ha marcado el gol que ha abierto el partido, para que después, Asensio lo sentenciara con el 0-2.
Ahora, turno del Barça, que recibe este domingo al Cádiz para tratar de volver a ampliar su diferencia al frente de la tabla a ocho puntos. Los de Xavi siguen obligados a no fallar.