El Espanyol continúa en depresión. La crisis todavía es más crisis para el conjunto perico y el Real Madrid se aprovecha para sumar tres puntos más y obligar al Barça a ganar para conservar el liderato de la Liga Santander. Un solitario gol de Varane en la primera mitad ha sido suficiente para hundir todavía más al Espanyol, que no hay manera que levante el vuelo (2-0).
Varane se aprovecha de la depresión perica
No era una mañana propicia para los de Pablo Machín, pero es que parece que la racha de derrotas del Espanyol en casa se traslada lejos del RCDE Stadium. El vermú se le ha indigestado al aficionado perico o simplemente no ha tenido ningún efecto porque el partido del Espanyol ha sido de los más pobres de la temporada. No ha tenido alma ni ofensiva ni defensiva. Y el Madrid ha hecho lo que ha querido con un paseo antes de comer.
Y es que desde los primeros minutos ya se ha visto cuál sería la tónica del partido: el Madrid con la pelota y el Espanyol a la espera de un milagro. Los de Zinedine Zidane se han apoderado de la posesión y los pericos se han cerrado a esperar. Pero es que la pelota era demasiado blanca. Ni cuando la perdían los madrileños el Espanyol podía hacer nada.
En el minuto 20 de partido, después de varias ocasiones desperdiciadas por un Vinícius muy activo, toda la afición blanquiazul firmaba llegar al minuto 90 con empate a cero. Calleri y Wu Lei, los dos atacantes del Espanyol, han sido dos fantasmas que no han olido la pelota. Y cuando lo han hecho, gracias a alguna llegada lateral por algún error del Madrid, tampoco han encontrado portería.
Era una crónica de una muerte anunciada en el Bernabéu. Y Varane, en una jugada con pasividad defensiva del Espanyol, ha marcado pocos minutos antes del descanso gracias a un buen disparo cruzado con una asistencia de Benzema. El gol blanco, por alegría local, ha sido en el minuto 37, justo antes de la polémica del partido por una amarilla no mostrada a Vinícius, muy clara, que hubiera sido la segunda y expulsión.
Benzema siempre aparece
Pero a pesar del Espanyol mejorar a medida que pasaban los minutos, en ningún momento ha inquietado al Madrid. Ni Wu Lei, quien llegó con el cartel de Balón de Oro chino, ha sabido hacer daño cuando podía. Un error descomunal en el disparo de Lei en el minuto 54, golpeando muy mal cuando estaba solo ante Courtois, ha sido la mejor definición de un Espanyol que ni ha querido ni ha podido conseguir ninguna sorpresa en la capital española.
El Espanyol se ha animado porque el Madrid ha dado un paso atrás pero ha sido imposible empatar. Con sólo dos disparos a portería rival, el segundo de Marc Roca casi en el minuto 80 de partido, también ha sido inocente e ineficaz. Y el Madrid ha vivido en un ambiente tranquilo, sin sobresaltos, y que ha sentenciado gracias a Benzema en el minuto 79, que siempre aparece.
Con el partido resuelto, el árbitro sí se ha atrevido a expulsar al lateral del Madrid Mendy con una segunda tarjeta amarilla. No la ha sacado a Vinícius en la primera parte cuando también la merecía el brasileño. Pero a pesar de la injusticia vivida en el Bernabéu, el Espanyol sigue sin ganar en el estadio blanco un año más y ya prácticamente no recuerda la última victoria, que fue en la temporada 1995/96. Y el Madrid es líder a la espera del Barça.