El Real Madrid no ha desperdiciado la oportunidad de oro que le dejó el Barça. Los blancos han superado a un Espanyol en plena crisis gracias al gol de Casemiro (0-1) y son los líderes en solitario de la Liga, a dos puntos de los blaugrana. Por su parte, los blanquiazules cada vez lo tienen más difícil para conseguir mantener la categoría.
La salvación, a 10 puntos
Después de la victoria del Eibar en Granada, el Espanyol tiene la salvación a 10 puntos. Matemáticamente, los pericos todavía tienen opciones de quedarse en Primera, pero es prácticamente imposible que no bajen a Segunda División.
El Espanyol pasa por una situación muy crítica y más cuando este sábado destituyeron a Abelardo Fernández y Rufete se proclamó el nuevo entrenador. Ni Gallego, ni Machín, ni Abelardo han sido capaces de reaccionar esta temporada, pero el principal problema ha sido la pésima gestión deportiva.
Pero a pesar de la situación actual, los blanquiazules han salido este domingo por la noche con la decisión de reivindicarse sobre el césped. Esta sensación ha durado 10 minutos y a partir de aquí ha sido prácticamente un monólogo del Madrid.
Los madrileños han ido avisando la portería defendida por Diego López y el gol ha llegado justo antes del descanso después de una genialidad de Benzema. El francés ha hecho una asistencia de espuela para que después Casemiro sentenciara a portería vacía.
El Espanyol, sin peligro
El partido no ha brillado por un juego vistoso y el Madrid ha dormido a los espectadores con un estilo soporífero en la segunda mitad. El Espanyol lo ha intentado, pero sin peligro y se ha quedado sin marcar. El Madrid sonríe después de esta jornada que ha sido redonda para ellos.
El Barça está obligado a ganar en su próximo compromiso, pero el rival será uno de los más difíciles de la competición: el Atlético de Madrid. Los colchoneros visitan el Camp Nou el martes con el objetivo de seguir sumando de tres en tres.
Los blaugrana, por su parte, viven su particular crisis. Los jugadores estallaron contra la táctica de Quique Setién y está por ver cómo reaccionará la plantilla y el entrenador contra el Atlético.