El Real Madrid se ha clasificado este miércoles para los cuartos de la Champions League por los pelos, sufriendo muchísimo. Y es que el Red Bull Leipzig, que había sido superior en la ida a pesar de la derrota, ha vuelto a firmar un partido espléndido, con mucha personalidad y atrevimiento, una gran actuación que ha terminado con el conjunto alemán eliminado por su inocencia en los metros finales y, también, por la actuación arbitral. En Alemania, el Leipzig como le anulaban un gol legal por un fuera de juego posicional estrambótico. Y este miércoles, con 0-0 y el Madrid sufriendo, el colegiado le ha perdonado la expulsión a Vinícius, que poco después ha marcado el 1-0.
El RB Leipzig es un equipo que no engaña a nadie. Su estilo de juego siempre es el mismo, ataques eléctricos y verticales, acumulando muchos jugadores en zona ofensiva. Así fue en el partido de Leipzig, en el que solo un error arbitral y un Lunin muy inspirado evitaron la debacle blanca. Y así iba a ser en el Santiago Bernabéu, y más con el 0-1 de la ida. Por ello, Carlo Ancelotti ha decidido resguardarse acumulando jugadores en el centro del campo. Del 4-4-2 habitual ha apostado por un 4-5-1, sacrificando a Rodrygo a cambio de añadir otro centrocampista. El técnico italiano ha situado en la defensa a Carvajal y Mendy por en los laterales y a Rüdiger y a Nacho en eje, lo que le ha permitido adelantar a Tchouaméni al centro del campo, acompañado por Kroos, Camavinga, Fede Valverde y Bellingham. El uruguayo ha jugado en la banda derecha, mientras que el inglés ha actuado por la mediapunta. El único jugador más adelantado ha sido Vinícius, escorado a la banda izquierda.
El RB Leipzig asusta a un Madrid temeroso
Y como se intuía, el RB Leipzig ha salido al ataque, sin complejos, consciente de que tenía que remontar y que no tenía nada que perder. Y el cuadrado mágico de los alemanes, formado por Simons, Dani Olmo, Openda y Sesko no ha tardado en empezar a combinar y a poner en apuros a Lunin. El ucraniano se ha lucido en el minuto 10, en un mano a mano ante Sesko, una acción que ha quedado anulada por fuera de juego, pero que ha generado temor en el Bernabéu. Y es que el Real Madrid no encontraba su juego, temeroso con el balón en los pies, sin asumir riesgos, lo que ha provocado que sus ataques terminaran en nada. El Leipzig, por su parte, cada vez que tenía el balón buscaba a Lunin, con Simons y Olmo en la sala de máquinas.
En el minuto 16 ha llegado el primer aviso serio del Red Bull Leipzig, en una rápida triangulación que Openda ha terminado con un disparo cruzado que ha salido fuera por poco. El run-run se ha apoderado del Bernabéu, que veía como una eliminatoria que se daba por encarrilada, empezaba a peligrar, y en un día tan especial como era el 122º aniversario del club. Y es que el Real Madrid no ha generado ni una sola ocasión clara de gol en toda la primera parte, fruto de su juego temeroso. Y el tramo final ha sido un sin vivir para el equipo de Ancelotti, que se ha visto encerrado en su área. El gran susto lo ha vuelto a protagonizar Openda, que dentro del área ha enviado fuera un obús, una acción que ha colmado la paciencia de una parte de la afición del Real Madrid, que no ha dudado en pitar al equipo. Como en el partido de ida, el Leipzig estaba perdona al conjunto blanco.
Vinícius, de una posible roja a encarrilar la eliminatoria
Carlo Ancelotti ha asumido el error cometido en su planteamiento inicial, por lo que en el descanso ha llevado a cabo un cambio, para recuperar el dibujo inicial. El italiano ha dado entrada a Rodrygo, para tener una referencia ofensiva, mientras que Camavinga, que había perdido algunos balones peligrosos, se ha quedado en el banquillo. La variación, sin embargo, no ha tenido ningún efecto, ya que el escenario ha seguido siendo el mismo. El RB Leipzig ha seguido dominando, con muchísima personalidad. Nada más empezar, en una mala salida de Lunin, Openda ha podido marcar, pero no ha resuelto bien. Y poco después, Vinícius ha podido ver la roja, por un empujón sin sentido a Orban, una acción que el árbitro ha resuelto con una amarilla.
La primera ocasión del Real Madrid ha llegado en el minuto 62, en un disparo de Rodrygo que Gulacsi ha enviado a córner. La oportunidad ha dado oxígeno al conjunto blanco, que solo 2 minutos después, en un contraataque dirigido por Bellingham, ha logrado el 1-0, de Vinícius. El Leipzig no ha bajado los brazos y ha seguido atacando y justo un minuto después del gol ha podido marcar, pero Rüdiger ha evitado el gol de Dani Olmo. El conjunto alemán merecía el gol, y el premio ha llegado en el minuto 68, en un centro lateral que Orban ha rematado al fondo de la portería con la cabeza. El empate no ha hecho más que dar fuerza al Leipzig, que en el minuto 73 ha podido lograr la remontada, en una acción de pizarra que Openda ha rematado al cuerpo de Carvajal. Y es que el tramo final ha sido un despropósito, con un Real Madrid muy nervioso, claramente superado por un Leipzig excelente con el balón, pero inocente a la hora de rematar. La prórroga, de hecho, ha podido llegar en el tiempo de descuento, en una vaselina de Dani Olmo que se ha estrellado en el larguero.