El Real Madrid ha hecho los deberes contra el Cádiz en el Santiago Bernabéu (3-0) para adjudicarse su 36ª Liga. Los hombres de Carlo Ancelotti han derrotado al conjunto andaluz gracias a tres goles anotados en la segunda mitad, obra de Brahim Díaz, Jude Bellingham y Joselu, un resultado que les ha servido para convertirse en los campeones de esta edición de la Liga EA Sports de forma matemática aprovechando la derrota del Barça en el campo del Girona (4-2).
Primera mitad sin demasiada emoción en el Bernabéu
Después de conseguir un valioso empate en el duelo de ida de las semifinales de la Champions League en el campo del Bayern (2-2), el Real Madrid se ha reencontrado con su afición con el objetivo de sumar los tres puntos y materializar el primer 'match-ball' que tenían para celebrar de forma matemática la Liga. Eso sí, no dependían de ellos mismos, ya que tenían que esperar un traspié del Barça en el campo del Girona. Y el XI que ha escogido Carlo Ancelotti para afrontar este reto ha sido cargado de suplentes, con la principal novedad de Thibaut Courtois, que ha regresado a la titularidad después de encadenar dos lesiones de larga duración.
Eso ha propiciado un partido más igualado del esperado. Sin sus grandes estrellas, el Real Madrid no era capaz de generar tantas ocasiones. Sí que monopolizaban la posesión de la pelota, pero ni Joselu, ni Arda Güler, ni Brahim Díaz, los encargados de conformar el tridente de ataque, podían inquietar la defensa del Cádiz. De hecho, la ocasión más clara que han tenido en la primera mitad ha sido un chute lejano de Éder Militao, que ha sido rechazado por Ledesma con una espectacular intervención. En cambio, el conjunto andaluz, a pesar de estar gran parte del tiempo cerca de su área, ha podido generar más peligro al contragolpe. Chris Ramos y Sobrino han disfrutado de dos oportunidades claras, pero los dos chutes no han acabado entre los tres palos. Con este contexto, el duelo se ha marchado al descanso con empate a 0 y con todo para decidir en el segundo acto, dónde el conjunto de Carlo Ancelotti tenía que subir un par de marchas para sumar los tres puntos.
Thibaut Courtois (re) aparece y Brahim Díaz coge galones
Y la actitud del Real Madrid después del paso para los vestuarios ha sido radicalmente diferente. El conjunto blanco ha optado por una presión más adelantada, siendo mucho más agresivos en los duelos, y eso se ha notado en el ritmo que ha tenido el partido. El Cádiz cada vez tenía que defender más cerca de su portería y las primeras ocasiones ya empezaban a llegar. La primera, de Arda Güler, a través de una falta en la frontal del área que Ledesma ha enviado a córner. La segunda, con un chute desde la frontal de Dani Carvajal, también parado para el portero argentino. Todo eso, en menos de cinco minutos, tiempo en el cual también ha llegado una oportunidad para el Cádiz. Y muy clara, porque Chris Ramos se ha plantado delante de Courtois sol, pero el portero belga se ha hecho grande para ganarse una nueva ovación del Santiago Bernabéu.
Con esta intervención, el portero blanco ha dado alas en su equipo, que solo unos minutos más tarde ha encontrado el primer gol del partido. Lo ha hecho gracias a una diana espectacular de Brahim Díaz, que ha culminado un gran pase de Luka Modric con un chute que ha sacado las telarañas de la portería de Ledesma. En un escenario trabado, el talento de dos jugadores decisivos como Courtois y Brahim ha emergido para rescatar un equipo que estaba cada vez más cerca de su objetivo.
Todavía queda más de media hora para el final del partido, pero el líder de la Liga ya había hecho lo más difícil, solo quedaba rematar el trabajo. Y para hacerlo, Carlo Ancelotti ha dado entrada a un Jude Bellingham que ha tardado muy poco a sumar su gol en el electrónico. En el minuto 68, el mediocampista inglés ha culminado una pasada de Brahim Díaz para anotar la segunda diana del partido a placer. Finalmente, Joselu ha culminado la victoria con un gol en el tiempo de descuento regalado por un Nacho Fernández que ha hecho un esfuerzo titánico por plantarse delante de Ledesma en un contragolpe. Con todo, un 3-0 que ha tenido poca historia y que tiene sabor de Liga.