La resistencia del Valencia contra el Real Madrid ha durado una mitad, antes de que en el segundo tiempo Marco Asensio y Vinícius hayan firmado los goles de una victoria bastante cómoda (2-0) de los blancos en su persecución del Barça en el liderato de la liga. A pesar de los tres puntos, no ha sido una noche plácida, porque los merengues han tenido que lamentar las lesiones de Militao y Karim Benzema, que con el Mundial de Clubs a una semana pueden ser muy importantes para el futuro inmediato.

Parada salvadora de Mamardashvili para empezar

Si siempre es extremadamente complicado visitar el Santiago Bernabéu, los valencianistas lo han hecho en uno de los momentos más convulsos de su historia reciente; y han vivido unos cuantos. El ocupante en el banquillo ya no es Gattuso, destituido por una directiva, la de Peter Lim, más que cuestionada por los suyos. Con Voro como entrenador por octava vez, el Valencia se ha escudado en una grandísima parada de Giorgi Mamardashvili a Marco Asensio para no empezar de la peor manera.

Giorgi Mamardashvili parando la primera ocasión de Marco Asensio / Foto: EFE

Pero la aparición del georgiano ha contenido a un Madrid que dominaba y amenazaba con ocasiones esporádicas, en un guion que ya contemplaba y asumía el Valencia. Entraba dentro de la lógica detalles de puro talento como una asistencia de espuela de Benzema para un Asensio que, en su segunda ocasión, ha visto cómo era la defensa quien le negaba el gol. Aunque Courtois ha vivido muy tranquilo en el primer tiempo, a los ché tampoco les ha trastocado los planes el goteo de llegadas de los merengues.

Gol anulado con polémica antes de las dianas de Asensio y Vinícius

Además, la lesión de Militao, que ha tenido que ser cambiado, ha bajado ligeramente el ritmo que solo ha aumentado con la jugada más polémica del partido. En el tiempo añadido de la primera mitad, Rüdiger ha rematado en el fondo de la red un córner, pero el árbitro Alberola Rojas, ayudado por el VAR, ha determinado que la lucha de Benzema con Musah era falta del francés y ha invalidado la diana, frustrando a los blancos y haciendo respirar aliviados a los valencianos, que se han marchado a vestuarios con todo por decidir.

Yunus Musah, atendido después del gol anulado en Rüdiger/ Foto: EFE

Pero no han tardado demasiado los de Ancelotti a desencallar un duelo que tenía el riesgo de suponer un golpe muy duro a sus aspiraciones en la liga. Primero Marco Asensio, en su jugada característica y con la que ha hecho fortuna, ha enviado un latigazo directo al palo largo de Mamardashvili para hundir al Valencia. Porque si el 1-0 ha caído en el 52, el segundo, obra de Vinícius, ha tardado tres minutos más. Una galopada del brasileño y la rigidez de Mamardashvili lo ha dejado en bandeja para que Vini definiera bien la acción, y el partido.

Dos lesiones muy preocupantes para el Real Madrid

Dos goles en contra para un equipo y un club en descomposición ha sido una montaña imposible de escalar. El tercero habría podido caer en la siguiente jugada, pero ni Modric ni Benzema lo han conseguido, en la última acción del francés en el césped. Porque a pesar de la victoria de los madridistas, la nota negativa para sus intereses han sido las lesiones. Benzema se ha sumado a la de Militao en el primer tiempo y el delantero ha tenido que ser sustituido. Una semana antes del Mundial de Clubs, la enfermeria del Bernabéu está bastante llena. Y por suerte de los blancos, no ha habido que añadir el nombre de Vinícius.

Vinícius, muy presionado durante todo el partido, a pesar del gol / Foto: EFE

Gabriel Paulista le ha propinado una patada injustificable de ninguna de las maneras, sin posibilidad de disputar la pelota, y el central valencianista se ha marchado expulsado, mientras Vinícius y todo el Madrid le recriminaba la acción. Con el 2-0 y el Valencia con 10 jugadores, el ritmo ha caído en picado, y la única incógnita que quedaba era si caería algún gol más. Pero no ha sido así, y el Valencia ha podido evitar una goleada que los blancos han buscado hasta el último segundo. El resultado final les mantiene cinco puntos por debajo del Barça, que sigue liderando la tabla.