El Real Madrid ni se despeina ante un Granada inofensivo para volver a situarse colíder de LaLiga EA Sports (2-0). Después de la victoria del Girona de este sábado contra el Valencia, el conjunto blanco vuelve a recortar distancias para recuperar el coliderato.
Brahim Díaz abre el camino
Después de sellar este miércoles su billete para los octavos de Champions, el Real Madrid recibía en casa a un Granada penúltimo clasificado y necesitado de puntos. El conjunto nazarí, también penúltimo con respecto a goles encajados, vería encima como en el 11', el hombre elegido para encargarse de revertir esta estadística negativa, Raúl Fernández, se marcharía lesionado.
El portero vasco daría entrada al que venía siendo más habitual bajo palos para el destituido Paco López, André Ferreira, pero es que, precisamente, serían también 11 minutos los que el portugués aguantaría con la portería a cero. En una pared entre Brahim Díaz y Toni Kroos en la frontal del área, el malagueño correspondería la delicatessen de asistencia del '8' para abrir la lata con un toque suave, pero igualmente efectivo para desequilibrar la balanza.
Los de Carlo Ancelotti han estado lejos de imprimir ritmo al partido, pero un Granada muy pobre no ha exigido más al conjunto merengue. De hecho, era prácticamente suicida dejar tantos espacios ante un equipo que domina tan bien el contexto del contragolpe como lo es el Granada, pero el Real Madrid, a pesar de hacerlo, tenía en frente a un equipo dividido que no acaba de ver claro si salir a la contra con tal de no exponerse en exceso en defensa. En este sentido, los andaluces prácticamente estarían renunciando a su principal arma con la velocidad de Bryan Zaragoza y las descargas de Lucas Boyé, mientras que el Real Madrid, al tran tran, estaría cerca de encontrar el segundo en un más que posible penalti sobre Jude Bellingham que no señalaría González Fuertes.
Rodrygo sigue de dulce
Ya en la reanudación, con la misma parsimonia, pero con igual dominio del juego, el Real Madrid no tardaría en duplicar su ventaja. En esta ocasión, lo haría a través de su hombre en mejor momento de forma: Rodrygo Goes. El brasileño, que viene de marcar 7 goles en el mes de noviembre, acabaría de rematar una jugada que Bellingham perdonaría con el gol prácticamente servido.
El Granada, que ya se había despedido del partido con dos goles por debajo en el marcador, se estaba viendo superando por un Real Madrid que iba a medio gas, pero, para acabar colmar el partido de los andaluces, su mejor jugador, Bryan Zaragoza, también se retiraría lesionado en el 82'. Con todo, poco más que decir tendría el Granada, más allá de acabar de aguantar las últimas acometidas merengues que, sin tampoco mucho vértigo, acabarían muriendo sin el premio de un tercer gol.