Como en cada final de temporada, varios jugadores se despiden de sus equipos. Algunos juegan su último partido sin saber que lo será, otros acaban la temporada en el limbo sin saber si cambiarán o no de equipo, pero hay otros que ya saben que la próxima temporada estarán en otro club, por unos motivos o por otros. Y en el Real Madrid no es una excepción.
Bale se despedirá del Bernabéu y puede hacerlo jugando
Y en el caso de los blancos, todo el mundo sabe que, el partido de este viernes en el Santiago Bernabéu en la visita del Betis, será la última posibilidad para que Gareth Bale juegue un partido ante su afición. El galés acaba su contrato con el Real Madrid al final de esta temporada, y no hay intención de renovarlo por ninguna de las dos partes.
La sensación general de cara al partido es que Bale no iba a estar presente. Los últimos cinco partidos se los ha perdido por lesión, y en los cuatro anteriores no había jugado ni un minuto, dejando claro que lo único que quiere es que acabe la temporada y jugar la repesca con su país para intentar ir al Mundial. Y es que de eso depende su futuro. Si se clasificara, podría alargar su carrera una temporada más, pero si no lo consigue se ha especulado con su posible retirada.
Volviendo al partido de este viernes, aunque nadie lo esperaba, Bale sí que ha entrado en la convocatoria para medirse al Betis en el último partido de liga y podrá volver a someterse al escrutinio de la afición madridista. El ex del Tottenham, en una de las convocatorias con su selección, criticó la falta de comprensión de los aficionados y los medios de comunicación.
Contra el Getafe fue recibido con pitos
Eso fue en marzo, pocas semanas antes de que el pasado 9 de abril, en un partido contra el Getafe, jugara algo más de un cuarto de hora en el Bernabéu, más de dos años después de su último partido en casa, en febrero de 2020 contra el Manchester City. Contra el Getafe fue recibido con una sonora pitada y él respondió con una sonrisa a la grada.
Ahora, contra el Betis, habrá la despedida definitiva. Carlo Ancelotti lo ha llamado a filas y está por ver si le da minutos. Él podría haberse borrado, como lo ha hecho otras veces, para evitar una despedida fría o incluso caliente, pero por los pitos o los gritos, pero Bale se ha atrevido a ponerse otra vez ante la afición, que deberá dictar sentencia y decidir si prevalecen sus muchos goles decisivos que han dado Champions y muchas alegrías, o por cambio, sus malas actitudes pasan por encima de todo eso.
Imagen principal: Gareth Bale, jugador del Real Madrid, jugando a golf / Europa Press