El Real Madrid ha pasado a los cuartos de final de la Copa del Rey (2-3) después de remontar un 2-0 en contra en el campo de un Villarreal que ha dejado escapar la oportunidad de matar a los blancos cuando los han tenido contra las cuerdas. Las dianas de Capoue y Samu Chukwueze parecían derrotar al Madrid, pero una gran reacción culminada con los goles de Vinícius, Militao y Dani Ceballos hace que los blancos sean uno de los ocho equipos que siguen vivos en el torneo.

Inicio fulgurante del Villarreal con golazo de Capoue

Los blancos han demostrado, una vez más, que siguen sin carburar después del Mundial. La final de la Supercopa contra el Barça fue una muestra bastante evidente, y en La Cerámica, en la primera mitad, parecía confirmarse el declive merengue. Muy pronto, los castellonenses han demostrado que han salido mucho más enchufados y mentalizados de lo que hay en juego en una eliminatoria a partido único en la Copa del Rey. Solo tres minutos ha hecho falta para ver la primera declaración de intenciones grogueta con un latigazo de Étienne Capoue directo a la escuadra derecha del marco de Courtois.

Étienne Capoue celebra el primer gol del Villarreal / Foto: EFE

El Madrid se ha visto obligado a ir contra corriente con todo el partido por delante, y no lo ha sabido gestionar bien. La necesidad de remontar y la enorme vulnerabilidad defensiva blanca ha dejado muchísimos espacios a la espalda que, con la verticalidad de los Yeremi Pino o Samu Chukwueze y la visión de Gerard Moreno era un contexto casi mortal. El partido enloquecía por momentos y el Madrid ha tenido las suyas para empatar mediante Fede Valverde o Ferland Mendy y, sobre todo, una de Rodrygo que Pau Torres ha sacado con el portero Jorgensen vendido.

Remontada madridista después de estar contra las cuerdas

En la otra área, quién no ha perdonado ha sido el Villarreal. En una combinación en espacios muy reducidos, Gerard Moreno ha filtrado un pase a un Samu Chukwueze que, solo delante de Courtois, ha marcado el gol que podía ser de la sentencia. Pero con el Madrid, eso casi siempre son palabras mayores. El Barça lo aniquiló cuando pudo, pero los blancos se han vuelto a poner de lleno en la eliminatoria cuando Vinícius ha culminado con solvencia una gran asistencia de Dani Ceballos, que acababa de entrar en el partido.

Vinicius, en la acción de su gol / Foto: EFE

Con más de media hora por delante, al Real Madrid le hacía falta un gol más para forzar la prórroga. Pero, de forma casi metafórica, el Submarino Amarillo se ha hundido en diez minutos, defendiendo muy mal un centro lateral que, después de una primera parada de Jorgensen, Militao ha marcado a placer el empate a dos. Se empezaba a oler la prórroga en tierras castellonenses, y lo habría podido evitar Eduardo Camavinga, pero un exceso de generosidad del francés, que ha buscado a Benzema en lugar de definir, ha acabado con una oportunidad muy clara desperdiciada.

El gol de Ceballos evita la segunda hecatombe seguida del Madrid

Cuando todo parecía abocado al tiempo extra y los dos equipos se preparaban para media hora más de fútbol, la asociación entre dos de los jugadores que pueden estar en sus últimos meses de blanco, Marco Asensio y Dani Ceballos y que habían entrado desde el banquillo, lo ha acabado decidiendo todo.

Dani Ceballos y Vinicius, grandes protagonistas / Foto: EFE

El andaluz ha definido al primer toque una asistencia del balear para acabar de hundir al Villarreal y certificar el resurgimiento de un Real Madrid que queda por ver si será flor de un día o tendrá recorrido a lo largo de las semanas. De momento, el papelito del Real Madrid estará en el bombo de los cuartos de final de la Copa y, así, habrán acabado salvando una semana en la que habrían podido decir adiós a dos títulos y que, por el contrario, ahora queda con el regusto de una de aquellas grandes remontadas que pueden cambiar una temporada.